29-05-2017, 16:50
Este debate que propones tiene varias caras:
- Publicar los fallos: Si se trata de una marca que habitualmente fabrica material defectuoso me parece correcto el hacerlo público. Si todos nos callamos y hacemos lo posible por reparar los fallos del material nuevo solo conseguimos que ese fabricante se acostumbre a vendernos mala calidad y no va a mejorar. No se daña a la marca por informar de los fallos, es ella misma la que se daña con su actitud.
Por el contrario, cuando una marca fiable vende una unidad defectuosa, también, creo, debe hacerse público. Si dicha marca responde adecuadamente para solucionar el problema conseguirá elevar su prestigio.
Reparar el material uno mismo: Depende del fallo. Si es un material de calidad con un fallo fácil de solucionar y que no comprometa la estética ni la mecánica, lo veo bien.
Si se trata de material conocido por ser defectuoso o de una marca conocida por los fallos de su material entiendo que hay que hacer uso de la garantía y/o de la devolución del importe. Si la marca no responde adecuadamente hay que ponerla en cuarentena.
Aplicar soluciones de otros colegas: Lo veo bien para material fuera de garantía o para mejorar material en garantía con plena conciencia de que se puede deteriorar en el proceso. No lo veo bien para solucionar problemas propios de ese modelo/fabricante.
Tengo que reconocer que yo caí, como tú, con varios modelos que abrí nada más recibirlos ya que no rodaban bien. Algunos los pude salvar, con otros tuve que gastar más dinero ya que la garantía se fue al cuerno y otros quedaron desgraciados de por vida y tuve que comprar de nuevo ese modelo para poder tenerlo. Hoy en día lo que hago es rodar el material media hora en cada sentido, le doy la vuelta y otra media hora en cada sentido. Si se porta bien se queda si no regresa a la tienda. Solo compro material del que sé con seguridad que se va a comportar bien si no tampoco lo compro aunque me guste el modelo.
Tenemos que tener en cuenta que, cuando pagamos, entregamos dinero limpio de problemas al fabricante y, a cambio, tenemos derecho a recibir material sin problemas.
- Publicar los fallos: Si se trata de una marca que habitualmente fabrica material defectuoso me parece correcto el hacerlo público. Si todos nos callamos y hacemos lo posible por reparar los fallos del material nuevo solo conseguimos que ese fabricante se acostumbre a vendernos mala calidad y no va a mejorar. No se daña a la marca por informar de los fallos, es ella misma la que se daña con su actitud.
Por el contrario, cuando una marca fiable vende una unidad defectuosa, también, creo, debe hacerse público. Si dicha marca responde adecuadamente para solucionar el problema conseguirá elevar su prestigio.
Reparar el material uno mismo: Depende del fallo. Si es un material de calidad con un fallo fácil de solucionar y que no comprometa la estética ni la mecánica, lo veo bien.
Si se trata de material conocido por ser defectuoso o de una marca conocida por los fallos de su material entiendo que hay que hacer uso de la garantía y/o de la devolución del importe. Si la marca no responde adecuadamente hay que ponerla en cuarentena.
Aplicar soluciones de otros colegas: Lo veo bien para material fuera de garantía o para mejorar material en garantía con plena conciencia de que se puede deteriorar en el proceso. No lo veo bien para solucionar problemas propios de ese modelo/fabricante.
Tengo que reconocer que yo caí, como tú, con varios modelos que abrí nada más recibirlos ya que no rodaban bien. Algunos los pude salvar, con otros tuve que gastar más dinero ya que la garantía se fue al cuerno y otros quedaron desgraciados de por vida y tuve que comprar de nuevo ese modelo para poder tenerlo. Hoy en día lo que hago es rodar el material media hora en cada sentido, le doy la vuelta y otra media hora en cada sentido. Si se porta bien se queda si no regresa a la tienda. Solo compro material del que sé con seguridad que se va a comportar bien si no tampoco lo compro aunque me guste el modelo.
Tenemos que tener en cuenta que, cuando pagamos, entregamos dinero limpio de problemas al fabricante y, a cambio, tenemos derecho a recibir material sin problemas.
Luis Alberto