18-12-2016, 19:09
El AVRIL emerge en el escaparate de Renfe
29-11-2.016
“Renfe tiene ya el tren del futuro“. La frase corresponde al presidente de Talgo, Carlos Palacio, quien no puede esconder la “satisfacción” de toda la compañía al lograr el contrato de suministro de los nuevos trenes de Alta Velocidad de la operadora española. El constructor madrileño se adjudica un contrato para fabricar quince trenes para Renfe, por un monto de 786 millones de euros. El acuerdo también se recibe con cierto alivio en la operadora que lleva décadas colaborando con la firma de Carlos Palacio Oriol.
En Rivabellosa (Alava) y Las Matas (Madrid) están exultantes, como si les hubiera tocado ‘el gordo’ de Navidad. No se atreven a aventurar cuantos meses de carga de trabajo proporcionará la fabricación de los quince trenes -solo hay un prototipo del AVRIL en estos momentos que permanece en La Sagra (Toledo)-, pero saben que vuelven a estar en el escaparate mundial. El AVRIL conseguía su homologación para circular por las vías españolas a tiempo para presentarse al concurso de Renfe. Hasta entonces las operadoras ferroviarias tan solo lo conocían por presentaciones como la feria Innotrans o catálogos de recurso. Como siempre, en la factoría alavesa se encargarán de construir los coches y en la madrileña, de las cabezas tractoras.
La presencia del tren de muy alta velocidad de Talgo en la vía será toda una demostración de que Talgo se mantiene en la carrera por incorporar sus trenes a los parques ferroviarios de las grandes operadoras de Europa y ¿por qué no? en Estados Unidos que acaba de iniciar su aventura en Alta Velocidad. Otros mercados, como el de Oriente Próximo o el asiático, se mantienen a la espera. Talgo tiene una dura prueba en Arabia Saudí que, de pasarla con nota, le puede franquear el acceso a esas zonas. En Asia es más complicado. Chios, japonenes y coreanos desarrollan su propia tecnología. Quizá en India la compañía que preside Carlos Oriol tenga alguna opción tras haber demostrado que sus trenes son capaces de aportar sustanciales mejoras al ferrocarril indio y ahorrar tiempos considerables sin cambiar las vías.
El tren pre-serie de la plataforma AVRIL comenzó sus movimientos el 3 de abril de 2014. Desde entonces y hasta la conclusión de las pruebas, en mayo de 2016, ha realizado numerosas análisis en vía, tanto de puesta a punto como de validación y certificación. Así, durante algo más de dos años, ha circulado por diferentes líneas de alta velocidad de la eed española: Madrid-Sevilla, Madrid-Barcelona, Madrid-Valencia y Albacete-Alicante.
Los trenes de Talgo, con un costo de 22,5 millones de euros la unidad, podrán alcanzar una velocidad máxima de 330 km/h y transportar a entre 521 y 556 pasajeros, explicó el ministro de Fomento. “El tren de Talgo es el más barato y el más eficiente”, asegura ïñigo de la Serna. Y eso es así. El monto del contrato, de 786 millones de euros, es un 28% inferior al máximo fijado por Renfe al convocar el concurso ya que la decisión sobre los pedidos complementarios se harán “en lotes de cinco trenes”. Algo que no deja de sorprender en el sector.
En definitiva, Talgo presenta “la mejor oferta desde el punto de vista técnico y desde el punto de vista económico”, asegura el ministro al congratularse por la creación de un millar de puestos de trabajo (sic) durante la construcción de los trenes, unos cinco años.
Talgo es ya el principal proveedor de trenes de alta velocidad para la compañía ferroviaria Renfe, con 47% del mercado, por delante de Siemens (27%) y Alstom (26%). Con este contrato pasará a copar el 54% del mercado, indica un portavoz de la empresa. Los diez primeros trenes deberían entregarse en 38 meses, a comienzos del 2020. El anterior contrato de compra de trenes realizado por Renfe se remonta al 2005.
29-11-2.016
“Renfe tiene ya el tren del futuro“. La frase corresponde al presidente de Talgo, Carlos Palacio, quien no puede esconder la “satisfacción” de toda la compañía al lograr el contrato de suministro de los nuevos trenes de Alta Velocidad de la operadora española. El constructor madrileño se adjudica un contrato para fabricar quince trenes para Renfe, por un monto de 786 millones de euros. El acuerdo también se recibe con cierto alivio en la operadora que lleva décadas colaborando con la firma de Carlos Palacio Oriol.
En Rivabellosa (Alava) y Las Matas (Madrid) están exultantes, como si les hubiera tocado ‘el gordo’ de Navidad. No se atreven a aventurar cuantos meses de carga de trabajo proporcionará la fabricación de los quince trenes -solo hay un prototipo del AVRIL en estos momentos que permanece en La Sagra (Toledo)-, pero saben que vuelven a estar en el escaparate mundial. El AVRIL conseguía su homologación para circular por las vías españolas a tiempo para presentarse al concurso de Renfe. Hasta entonces las operadoras ferroviarias tan solo lo conocían por presentaciones como la feria Innotrans o catálogos de recurso. Como siempre, en la factoría alavesa se encargarán de construir los coches y en la madrileña, de las cabezas tractoras.
La presencia del tren de muy alta velocidad de Talgo en la vía será toda una demostración de que Talgo se mantiene en la carrera por incorporar sus trenes a los parques ferroviarios de las grandes operadoras de Europa y ¿por qué no? en Estados Unidos que acaba de iniciar su aventura en Alta Velocidad. Otros mercados, como el de Oriente Próximo o el asiático, se mantienen a la espera. Talgo tiene una dura prueba en Arabia Saudí que, de pasarla con nota, le puede franquear el acceso a esas zonas. En Asia es más complicado. Chios, japonenes y coreanos desarrollan su propia tecnología. Quizá en India la compañía que preside Carlos Oriol tenga alguna opción tras haber demostrado que sus trenes son capaces de aportar sustanciales mejoras al ferrocarril indio y ahorrar tiempos considerables sin cambiar las vías.
El tren pre-serie de la plataforma AVRIL comenzó sus movimientos el 3 de abril de 2014. Desde entonces y hasta la conclusión de las pruebas, en mayo de 2016, ha realizado numerosas análisis en vía, tanto de puesta a punto como de validación y certificación. Así, durante algo más de dos años, ha circulado por diferentes líneas de alta velocidad de la eed española: Madrid-Sevilla, Madrid-Barcelona, Madrid-Valencia y Albacete-Alicante.
Los trenes de Talgo, con un costo de 22,5 millones de euros la unidad, podrán alcanzar una velocidad máxima de 330 km/h y transportar a entre 521 y 556 pasajeros, explicó el ministro de Fomento. “El tren de Talgo es el más barato y el más eficiente”, asegura ïñigo de la Serna. Y eso es así. El monto del contrato, de 786 millones de euros, es un 28% inferior al máximo fijado por Renfe al convocar el concurso ya que la decisión sobre los pedidos complementarios se harán “en lotes de cinco trenes”. Algo que no deja de sorprender en el sector.
En definitiva, Talgo presenta “la mejor oferta desde el punto de vista técnico y desde el punto de vista económico”, asegura el ministro al congratularse por la creación de un millar de puestos de trabajo (sic) durante la construcción de los trenes, unos cinco años.
Talgo es ya el principal proveedor de trenes de alta velocidad para la compañía ferroviaria Renfe, con 47% del mercado, por delante de Siemens (27%) y Alstom (26%). Con este contrato pasará a copar el 54% del mercado, indica un portavoz de la empresa. Los diez primeros trenes deberían entregarse en 38 meses, a comienzos del 2020. El anterior contrato de compra de trenes realizado por Renfe se remonta al 2005.