03-11-2016, 17:20
San Severino trae las putxeras a Balmaseda
24-10-2.016
La localidad vizcaína de Balmaseda celebró este domingo el XLVI Concurso Internacional de Putxeras, un evento que atrae a un gentío y en el que participaron unas docientas personas que se animaron a elaborar este guiso de alubias. El certamen, que Balmaseda celebra en la festividad de su patrón San Severino, se ha convertido en una cita obligada para quienes quieren recordar la forma en que los ferroviarios preparaban sus comidas a bordo del tren.
A este concurso no solo se suman participantes del propio municipio de Balmaseda, aunque son mayoría; pero también se suman otros de Enkarterri y de otras localidades de Bizkaia. Según recogen las bases del concurso, el cocido debe elaborse con alubia roja o agarbanzada y admite los ‘sacramentos’ clásicos como chorizo, morcilla, tocino, productos porcinos, costilla y falda de vacuno, “sin que sea necesario que concurran todos ellos, aunque sí los tres primeros”.
‘La putxera’, que en otros lugares se reconoce con el castellano nombre de olla, es fruto de la sabiduría e ingenio popular. Un utensilio que se ‘enchufaba’ a una espita de la caldera cuando los trenes eran de vapor y que utilizaban maquinistas y fogoneros para preparar sus comidas. También las había de carbón, tal y como hoy las conocemos, que usaban los galgueros que iban en los últimos vagones del tren a modo de hornillo, ya que no podían acceder al vapor de la máquina.
Aunque no parece exclusiva de los ferrocarriles del Norte, es en los trenes de La Robla donde este utensilio se hace más popular. Por ello en localidades burgaleses y leonesas, por donde discurre también el trazado del viejo hullero, rinden también culto al artilugio, si bien existe un reconocimiento hacia quien lo ha universalizado con sus concursos de alubias: Balmaseda es, por tanto, el punto neurálgico de este utensilio que los ferroviarios de finales del XIX, principios y mediados del XX utilizaban para preparar sus comidas a bordo del tren.
Cada 23 de octubre, las calles de Balmaseda se llenan con decenas de grupos que compiten por elaborar el mejor plato de alubias, y sus ‘sacramentos’, en el más renombrado Concurso Mundial de Putxeras, un certamen que ha superado las tres décadas de existencia y cuyo éxito ha hecho que otras localidades con pasado ferroviario lo hayan adaptado a sus gustos.
El Hotel Convento San Roque de Balmaseda ha anunciado también la celebración del denominado ‘Mes de las Putxeras’, que dio ayer, como parte de los actos de celebración del 350º aniversario de la construcción del conjunto monumental en el que se asienta el hotel, antiguo monasterio de clausura de Santa Clara. Este conjunto monumental se erigió en 1666 por disposición del balmasedano Don Juan de la Piedra y Berastegui y, en la actualidad, “ocupa un lugar preferente en el catálogo de las construcciones singulares de la primera villa de Bizkaia y en su propia historia”.
24-10-2.016
La localidad vizcaína de Balmaseda celebró este domingo el XLVI Concurso Internacional de Putxeras, un evento que atrae a un gentío y en el que participaron unas docientas personas que se animaron a elaborar este guiso de alubias. El certamen, que Balmaseda celebra en la festividad de su patrón San Severino, se ha convertido en una cita obligada para quienes quieren recordar la forma en que los ferroviarios preparaban sus comidas a bordo del tren.
A este concurso no solo se suman participantes del propio municipio de Balmaseda, aunque son mayoría; pero también se suman otros de Enkarterri y de otras localidades de Bizkaia. Según recogen las bases del concurso, el cocido debe elaborse con alubia roja o agarbanzada y admite los ‘sacramentos’ clásicos como chorizo, morcilla, tocino, productos porcinos, costilla y falda de vacuno, “sin que sea necesario que concurran todos ellos, aunque sí los tres primeros”.
‘La putxera’, que en otros lugares se reconoce con el castellano nombre de olla, es fruto de la sabiduría e ingenio popular. Un utensilio que se ‘enchufaba’ a una espita de la caldera cuando los trenes eran de vapor y que utilizaban maquinistas y fogoneros para preparar sus comidas. También las había de carbón, tal y como hoy las conocemos, que usaban los galgueros que iban en los últimos vagones del tren a modo de hornillo, ya que no podían acceder al vapor de la máquina.
Aunque no parece exclusiva de los ferrocarriles del Norte, es en los trenes de La Robla donde este utensilio se hace más popular. Por ello en localidades burgaleses y leonesas, por donde discurre también el trazado del viejo hullero, rinden también culto al artilugio, si bien existe un reconocimiento hacia quien lo ha universalizado con sus concursos de alubias: Balmaseda es, por tanto, el punto neurálgico de este utensilio que los ferroviarios de finales del XIX, principios y mediados del XX utilizaban para preparar sus comidas a bordo del tren.
Cada 23 de octubre, las calles de Balmaseda se llenan con decenas de grupos que compiten por elaborar el mejor plato de alubias, y sus ‘sacramentos’, en el más renombrado Concurso Mundial de Putxeras, un certamen que ha superado las tres décadas de existencia y cuyo éxito ha hecho que otras localidades con pasado ferroviario lo hayan adaptado a sus gustos.
El Hotel Convento San Roque de Balmaseda ha anunciado también la celebración del denominado ‘Mes de las Putxeras’, que dio ayer, como parte de los actos de celebración del 350º aniversario de la construcción del conjunto monumental en el que se asienta el hotel, antiguo monasterio de clausura de Santa Clara. Este conjunto monumental se erigió en 1666 por disposición del balmasedano Don Juan de la Piedra y Berastegui y, en la actualidad, “ocupa un lugar preferente en el catálogo de las construcciones singulares de la primera villa de Bizkaia y en su propia historia”.