¿La variante de Pajares, lista para el verano?
20-10-2016
Pajares vuelve a distanciarse. La vista está ahora en 2018, siempre que se respeten los contratos y no se produzcan nuevas sorpresas en el terreno. El escaso ritmo de obra del pasado invierno obliga a ampliar ahora los plazos. Fomento reaccionó en verano, con la inversión de 68 millones en tres meses, pero aún así no es suficiente para recuperar el tiempo perdido. La ladera es el punto crítico de la variante, pero quedan trabajos por hacer también en los túneles y la vertiente leonesa.
Los deslizamientos de la ladera de Campomanes han llevado a la variante de Pajares a una situación con escasos antecedentes en la obra civil: doce años y medio después del inicio de los tajos, la infraestructura sigue sin contar con toda una plataforma expedita, sobre la que poder montar las vías. La caja que sirve de base para ello está lista en cuatro de los cinco tramos en los que se divide el proyecto, no así en Sotiello-Campomanes. El desprendimiento de los materiales impide a las excavadoras retirar con seguridad la tierra y rocas para rebajar la cota a la misma altura que el resto de la línea.
Para fijar este terreno inestable se están aplicando varias técnicas constructivas. Durante el otoño, invierno y primavera pasadas, los avances no fueron todo lo ágiles que cabía esperar, en parte debido a la dificultad de trabajar contra las arcillas en época de lluvias, en parte por la falta de presupuesto. La consecuencia es que el Ministerio de Fomento se ha visto obligado a ampliar los plazos de entrega a todas las empresas que tiene sobre la zona.
Son tres los proyectos adjudicados. El que espera culminar primero es el suscrito bajo el nombre ‘obras complementarias número 2 del proyecto de construcción de plataforma». Se trata de un conjunto de trabajos presupuestados en 9,6 millones, que a finales de agosto de 2015 se encomendó a Acciona, con un plazo previsto de trabajo de ocho meses. Actualmente la empresa pública que coordina las faenas, Adif Alta Velocidad, tiene reconocido en su calendario que esta fase de obra no concluirá hasta finales de este año.
Más antiguo es el encargo original, el de las ‘obras complementarias del proyecto de construcción’, encomendado en noviembre de 2011. Entonces se firmaron en 7,6 millones a favor de Acciona, si bien la misión fue creciendo luego de envergadura. La fecha programada ahora para firmar el acta final se sitúa en el primer trimestre de 2017.
Las últimas labores necesarias son las incluidas dentro del paquete de ‘obras de emergencia número 2 del proyecto constructivo de plataforma’, autorizadas por el Consejo de Ministros en diciembre de 2014 con una primer inyección de 19,7 millones. El pasado junio Moncloa dio luz verde a una ampliación de los trabajos, por otros 777.910 euros. Por principio, las obras de emergencia no tienen un plazo de entrega fijo desde el principio. Con todo, Adif Alta Velocidad y Acciona tienen acordado zanjar estas unidades de obra alrededor de junio de 2017.
Son así tres encomiendas en la misma zona, con 37,6 millones de inversión y un calendario que presiona a Fomento para que logre desbloquear el trabajo que vendría a continuación: el montaje de la vía. Los problemas de la ladera obligaron a suspender este encargo adjudicado precipitadamente, a Acciona. La empresa reclamó luego un sobrecoste para retomar el trabajo, y llegó a solicitar la rescisión del contrato. Semanas después sin embargo anuló esta petición, para dar una oportunidad a una renegociación que, por ahora, sigue sin traducirse en acuerdo.
La ladera es el punto crítico de la variante, pero quedan trabajos por hacer también en los túneles y la vertiente leonesa. Tras un otoño, invierno y primavera de escasos avances, Adif reaccionó este verano, invirtiendo 68,19 millones entre junio y agosto. El esfuerzo multiplica por seis al realizado en el trimestre anterior. Con todo ¿será suficiente para llegar al horizonte de 2018?
20-10-2016
Pajares vuelve a distanciarse. La vista está ahora en 2018, siempre que se respeten los contratos y no se produzcan nuevas sorpresas en el terreno. El escaso ritmo de obra del pasado invierno obliga a ampliar ahora los plazos. Fomento reaccionó en verano, con la inversión de 68 millones en tres meses, pero aún así no es suficiente para recuperar el tiempo perdido. La ladera es el punto crítico de la variante, pero quedan trabajos por hacer también en los túneles y la vertiente leonesa.
Los deslizamientos de la ladera de Campomanes han llevado a la variante de Pajares a una situación con escasos antecedentes en la obra civil: doce años y medio después del inicio de los tajos, la infraestructura sigue sin contar con toda una plataforma expedita, sobre la que poder montar las vías. La caja que sirve de base para ello está lista en cuatro de los cinco tramos en los que se divide el proyecto, no así en Sotiello-Campomanes. El desprendimiento de los materiales impide a las excavadoras retirar con seguridad la tierra y rocas para rebajar la cota a la misma altura que el resto de la línea.
Para fijar este terreno inestable se están aplicando varias técnicas constructivas. Durante el otoño, invierno y primavera pasadas, los avances no fueron todo lo ágiles que cabía esperar, en parte debido a la dificultad de trabajar contra las arcillas en época de lluvias, en parte por la falta de presupuesto. La consecuencia es que el Ministerio de Fomento se ha visto obligado a ampliar los plazos de entrega a todas las empresas que tiene sobre la zona.
Son tres los proyectos adjudicados. El que espera culminar primero es el suscrito bajo el nombre ‘obras complementarias número 2 del proyecto de construcción de plataforma». Se trata de un conjunto de trabajos presupuestados en 9,6 millones, que a finales de agosto de 2015 se encomendó a Acciona, con un plazo previsto de trabajo de ocho meses. Actualmente la empresa pública que coordina las faenas, Adif Alta Velocidad, tiene reconocido en su calendario que esta fase de obra no concluirá hasta finales de este año.
Más antiguo es el encargo original, el de las ‘obras complementarias del proyecto de construcción’, encomendado en noviembre de 2011. Entonces se firmaron en 7,6 millones a favor de Acciona, si bien la misión fue creciendo luego de envergadura. La fecha programada ahora para firmar el acta final se sitúa en el primer trimestre de 2017.
Las últimas labores necesarias son las incluidas dentro del paquete de ‘obras de emergencia número 2 del proyecto constructivo de plataforma’, autorizadas por el Consejo de Ministros en diciembre de 2014 con una primer inyección de 19,7 millones. El pasado junio Moncloa dio luz verde a una ampliación de los trabajos, por otros 777.910 euros. Por principio, las obras de emergencia no tienen un plazo de entrega fijo desde el principio. Con todo, Adif Alta Velocidad y Acciona tienen acordado zanjar estas unidades de obra alrededor de junio de 2017.
Son así tres encomiendas en la misma zona, con 37,6 millones de inversión y un calendario que presiona a Fomento para que logre desbloquear el trabajo que vendría a continuación: el montaje de la vía. Los problemas de la ladera obligaron a suspender este encargo adjudicado precipitadamente, a Acciona. La empresa reclamó luego un sobrecoste para retomar el trabajo, y llegó a solicitar la rescisión del contrato. Semanas después sin embargo anuló esta petición, para dar una oportunidad a una renegociación que, por ahora, sigue sin traducirse en acuerdo.
La ladera es el punto crítico de la variante, pero quedan trabajos por hacer también en los túneles y la vertiente leonesa. Tras un otoño, invierno y primavera de escasos avances, Adif reaccionó este verano, invirtiendo 68,19 millones entre junio y agosto. El esfuerzo multiplica por seis al realizado en el trimestre anterior. Con todo ¿será suficiente para llegar al horizonte de 2018?