14-10-2016, 22:21
…Y de nuevo Renfe retrasa otro mes la resolución de su ‘macropedido’ de 30 nuevos trenes
13-10-2016
Otro mes de retraso…y van… Renfe prevé que el próximo mes de noviembre pueda adjudicar el contrato de suministro de sus treinta nuevos trenes de Alta Velocidad, un pedido valorado en 2.642 millones de euros que incluye el mantenimiento de los vehículos durante cuarenta años. La operadora resolverá por vez primera en su historia en un acto público el concurso promovido para elegir al fabricante de su nueva generación de trenes.
Renfe dirimirá así su ‘macropedido’ de trenes casi un año después de que lo pusiera en marcha en diciembre de 2015, si bien en mayo de este año tuvo que relanzar el proceso para suprimir los puntos que se otorgaban por fabricarlo en España a raíz de una reclamación representada por Bombardier. El contrato consiste en suministrar quince trenes de Alta Velocidad y un pedido adicional de quince trenes más que la operadora irá solicitando por lotes de cinco unidades en función de sus necesidades. La operadorae busca un tren que circule a una velocidad de hasta 320 kilómetros por hora y de gran capacidad, que pueda transportar a un mínimo de 400 viajeros.
La compañía ferroviaria pública sigue así adelante con el ‘megacontrato’, su primera compra de nuevos trenes en al menos la última década, que además se dirimirá tras la constitución de un nuevo Gobierno si finalmente tiene lugar la investidura de Mariano Rajoy como presidente a finales de este mes de octubre. Talgo, CAF, Alstom y Siemens son las cuatro compañías que se mantienen en la puja por este pedido, tras quedar recientemente descalificada Bombardier, al no adecuarse su oferta a los pliegos del contrato.
Renfe ultima el análisis de las ofertas técnicas de los trenes presentados por cada uno de los fabricantes, un estudio que prevé concluir en los próximos días. Una vez finalice este trabajo, la operadora convocará un acto público, previsiblemente para las primeras semanas del próximo mes de noviembre, en el que se anunciará la puntuación otorgada a cada una de dichas ofertas técnicas e, inmediatamente después, procederá abrir los sobres con las ofertas económicas.
En este acto público se dirimirá la empresa finalista o potencial adjudicataria, que será aquella que logre la mejor puntuación total. Renfe recurre por vez primera a este sistema de adjudicación, el que se utiliza en todos los grandes grandes contratos internacionales, en línea con su objetivo de que todo el proceso de contratación de los trenes se realice con la máxima transparencia y seguridad jurídica. El contrato no se resolverá en una reunión del consejo de administración de Renfe, como ocurrió con los grandes contratos de material rodante realizados en ejercicios anteriores.
El consejo de la operadora deberá analizar y, en su caso, ratificar la propuesta de adjudicación al fabricante finalista que le eleve la mesa de contratación tras la apertura pública de sobres. Renfe tiene justificado el contrato en la necesidad de asegurarse de que en los próximos años contará con nuevo material para atender el previsto aumento de viajeros derivado del incremento de la movilidad y la puesta en servicio de nuevas líneas AVE.
El pedido contribuirá a la recuperación económica y dinamizará el sector de la fabricación y el mantenimiento de trenes, después de años en los que los centros que las multinacionales del sector tienen en España han tenido que centrarse en pedidos para el exterior.
13-10-2016
Otro mes de retraso…y van… Renfe prevé que el próximo mes de noviembre pueda adjudicar el contrato de suministro de sus treinta nuevos trenes de Alta Velocidad, un pedido valorado en 2.642 millones de euros que incluye el mantenimiento de los vehículos durante cuarenta años. La operadora resolverá por vez primera en su historia en un acto público el concurso promovido para elegir al fabricante de su nueva generación de trenes.
Renfe dirimirá así su ‘macropedido’ de trenes casi un año después de que lo pusiera en marcha en diciembre de 2015, si bien en mayo de este año tuvo que relanzar el proceso para suprimir los puntos que se otorgaban por fabricarlo en España a raíz de una reclamación representada por Bombardier. El contrato consiste en suministrar quince trenes de Alta Velocidad y un pedido adicional de quince trenes más que la operadora irá solicitando por lotes de cinco unidades en función de sus necesidades. La operadorae busca un tren que circule a una velocidad de hasta 320 kilómetros por hora y de gran capacidad, que pueda transportar a un mínimo de 400 viajeros.
La compañía ferroviaria pública sigue así adelante con el ‘megacontrato’, su primera compra de nuevos trenes en al menos la última década, que además se dirimirá tras la constitución de un nuevo Gobierno si finalmente tiene lugar la investidura de Mariano Rajoy como presidente a finales de este mes de octubre. Talgo, CAF, Alstom y Siemens son las cuatro compañías que se mantienen en la puja por este pedido, tras quedar recientemente descalificada Bombardier, al no adecuarse su oferta a los pliegos del contrato.
Renfe ultima el análisis de las ofertas técnicas de los trenes presentados por cada uno de los fabricantes, un estudio que prevé concluir en los próximos días. Una vez finalice este trabajo, la operadora convocará un acto público, previsiblemente para las primeras semanas del próximo mes de noviembre, en el que se anunciará la puntuación otorgada a cada una de dichas ofertas técnicas e, inmediatamente después, procederá abrir los sobres con las ofertas económicas.
En este acto público se dirimirá la empresa finalista o potencial adjudicataria, que será aquella que logre la mejor puntuación total. Renfe recurre por vez primera a este sistema de adjudicación, el que se utiliza en todos los grandes grandes contratos internacionales, en línea con su objetivo de que todo el proceso de contratación de los trenes se realice con la máxima transparencia y seguridad jurídica. El contrato no se resolverá en una reunión del consejo de administración de Renfe, como ocurrió con los grandes contratos de material rodante realizados en ejercicios anteriores.
El consejo de la operadora deberá analizar y, en su caso, ratificar la propuesta de adjudicación al fabricante finalista que le eleve la mesa de contratación tras la apertura pública de sobres. Renfe tiene justificado el contrato en la necesidad de asegurarse de que en los próximos años contará con nuevo material para atender el previsto aumento de viajeros derivado del incremento de la movilidad y la puesta en servicio de nuevas líneas AVE.
El pedido contribuirá a la recuperación económica y dinamizará el sector de la fabricación y el mantenimiento de trenes, después de años en los que los centros que las multinacionales del sector tienen en España han tenido que centrarse en pedidos para el exterior.