27-09-2016, 23:16
Problemas en el ‘AVE del Desierto; el consorcio español pide un plazo adicional de 24 meses
23-09-2016
El consorcio de empresas españolas que construye la línea de Alta Velocidad entre La Meca y Medina prevé solicitar a Arabia Saudí un periodo de hasta dos años adicionales para acabar la obra, con el que su plazo de ejecución se extendería hasta comienzos de 2019. El grupo de firmas públicas y privadas españolas que a finales de 2011 se adjudicó uno de los mayores contratos logrados por España en el exterior designó “hace unas semanas” un experto independiente para que medie en sus negociaciones con Arabia, tal como el diario ‘Expansión’ adelanta en su edición de este miércoles.
El consorcio pretende impulsar las negociaciones que mantiene desde hace meses con el Gobierno árabe para tratar de adecuar los plazos de finalización y entrega del denominado ‘AVE del Desierto’ fijados en el contrato (comienzos de 2017) a la marcha que llevan los trabajos, con el fin último de que no se activen las penalizaciones previstas por demora. Las empresas tratan de que Arabia reconozca que la evolución de la obra se ha visto condicionada por los retrasos acumulados en la fase previa del proyecto, la correspondiente a la construcción de la plataforma, de la que se encarga un grupo de empresas chinas.
El consorcio español está aún pendiente de que el consorcio chino le entregue varios tramos de plataforma, de distinta dimensión, para empezar a trabajar sobre ellos. El contrato de las empresas españolas abarca la instalación de las vías y de la denominada ‘superestructura’ (los sistemas de comunicación y los de seguridad, y la electrificación) de toda la línea, de 450 kilómetros de longitud. Sus trabajos comienzan una vez que las empresas chinas concluyen la construcción de plataforma de la línea y se la entregan para que coloquen las vías y el resto de los equipos. Ante esta situación, el consorcio español está resuelto a “negociar todo cuanto se pueda defender” ante el Gobierno de Arabia Saudi, esto es, un plazo adicional de unos 24 meses para terminar sus trabajos sin ser penalizados, según dichas fuentes.
El tramo Medina-Ciudad Rey Abdullah presenta un aspecto muy avanzado y ha sido el escenario de la mayoría de los ensayos sobre raíles. En general, la obra está prácticamente acabada hasta la ciudad de Jeddah, separada de La Meca por apenas 70 kilómetros. Es precisamente este tramo final el que más problemas presenta y no precisamente por causas achacables al consorcio. La estación de La Meca presenta un grado de avance inferior al resto debido a que las obras han estado detenidas durante varios meses por la crisis del grupo Binladen, encargado de su construcción, y que perdió su licencia a raíz del accidente mortal en la Gran Mezquita, provocado por una grúa de la compañía.
El Gobierno saudí se plantaba poner en servicio algo más de la mitad de la línea a finales de año, cuando el tramo entre Medina y la Ciudad Rey Abdullah (de unos 260 kilómetros) quede completamente finalizado. Pero el contexto no es nada sencillo. Las negociaciones acerca de los sobrecostes que reclama el grupo de empresas al cliente no avanzan y desde las empresas de España se prepara para acudir a un arbitraje internacional.
El consorcio de empresas que a finales de 2011 se adjudicaron esta segunda fase de las obras de construcción de la línea de Alta Velocidad a La Meca y su posterior explotación son las públicas Ineco, Renfe y Adif, y las privadas OHL, Cobra (ACS), Indra, Consultrans, Copasa, Dimetronic, Imathia, Inabensa y Talgo, esta última encargada de suministrar los trenes. El contrato está estimado en unos 6.700 millones de euros.
23-09-2016
El consorcio de empresas españolas que construye la línea de Alta Velocidad entre La Meca y Medina prevé solicitar a Arabia Saudí un periodo de hasta dos años adicionales para acabar la obra, con el que su plazo de ejecución se extendería hasta comienzos de 2019. El grupo de firmas públicas y privadas españolas que a finales de 2011 se adjudicó uno de los mayores contratos logrados por España en el exterior designó “hace unas semanas” un experto independiente para que medie en sus negociaciones con Arabia, tal como el diario ‘Expansión’ adelanta en su edición de este miércoles.
El consorcio pretende impulsar las negociaciones que mantiene desde hace meses con el Gobierno árabe para tratar de adecuar los plazos de finalización y entrega del denominado ‘AVE del Desierto’ fijados en el contrato (comienzos de 2017) a la marcha que llevan los trabajos, con el fin último de que no se activen las penalizaciones previstas por demora. Las empresas tratan de que Arabia reconozca que la evolución de la obra se ha visto condicionada por los retrasos acumulados en la fase previa del proyecto, la correspondiente a la construcción de la plataforma, de la que se encarga un grupo de empresas chinas.
El consorcio español está aún pendiente de que el consorcio chino le entregue varios tramos de plataforma, de distinta dimensión, para empezar a trabajar sobre ellos. El contrato de las empresas españolas abarca la instalación de las vías y de la denominada ‘superestructura’ (los sistemas de comunicación y los de seguridad, y la electrificación) de toda la línea, de 450 kilómetros de longitud. Sus trabajos comienzan una vez que las empresas chinas concluyen la construcción de plataforma de la línea y se la entregan para que coloquen las vías y el resto de los equipos. Ante esta situación, el consorcio español está resuelto a “negociar todo cuanto se pueda defender” ante el Gobierno de Arabia Saudi, esto es, un plazo adicional de unos 24 meses para terminar sus trabajos sin ser penalizados, según dichas fuentes.
El tramo Medina-Ciudad Rey Abdullah presenta un aspecto muy avanzado y ha sido el escenario de la mayoría de los ensayos sobre raíles. En general, la obra está prácticamente acabada hasta la ciudad de Jeddah, separada de La Meca por apenas 70 kilómetros. Es precisamente este tramo final el que más problemas presenta y no precisamente por causas achacables al consorcio. La estación de La Meca presenta un grado de avance inferior al resto debido a que las obras han estado detenidas durante varios meses por la crisis del grupo Binladen, encargado de su construcción, y que perdió su licencia a raíz del accidente mortal en la Gran Mezquita, provocado por una grúa de la compañía.
El Gobierno saudí se plantaba poner en servicio algo más de la mitad de la línea a finales de año, cuando el tramo entre Medina y la Ciudad Rey Abdullah (de unos 260 kilómetros) quede completamente finalizado. Pero el contexto no es nada sencillo. Las negociaciones acerca de los sobrecostes que reclama el grupo de empresas al cliente no avanzan y desde las empresas de España se prepara para acudir a un arbitraje internacional.
El consorcio de empresas que a finales de 2011 se adjudicaron esta segunda fase de las obras de construcción de la línea de Alta Velocidad a La Meca y su posterior explotación son las públicas Ineco, Renfe y Adif, y las privadas OHL, Cobra (ACS), Indra, Consultrans, Copasa, Dimetronic, Imathia, Inabensa y Talgo, esta última encargada de suministrar los trenes. El contrato está estimado en unos 6.700 millones de euros.