27-09-2016, 23:14
Las claves para la reapertura de Canfranc: Financiación de la UE y colaboración público-privada
22-09-2016
La financiación de la Unión Europea (UE) y la colaboración público-privada, especialmente la primera, son dos de las claves para la reapertura en 2020 de la línea ferroviaria internacional Pau-Canfranc-Zaragoza, de la que solo quedan 30 kilómetros por reconstruir, los que separan Bedous de Canfranc (Huesca). Aragón y Aquitania creen “indispensable” presentar un proyecto común de solicitud de subvención europea, subrayando que la reapertura “debe tener como objeto un único proyecto global y coherente”. El apoyo de España y Francia “será decisivo”.
Los presidentes de Aragón y la región francesa de Nouvelle Aquitaine, Javier Lambán y Alain Rousset, se han reunido este miércoles en la Universidad de Pau. Ambos mandatarios, acompañados por el consejero aragonés de Vertebración del Territorio, Movilidad y Vivienda, José Luis Soro, y su homólogo aquitano, Renaud Lagrave, han firmado una carta dirigida al ministro de Fomento en funciones, Rafael Catalá, y el responsable galo del ramo, en la que piden ayuda para obtener fondos de la Unión Europea y que se reúna el grupo cuatripartito de los cuatro Gobiernos -España, Francia, Aragón y Aquitania-. Los dos presidentes entregarán un dossier en Bruselas el 18 de octubre para solicitar ayudas por valor de hasta el 40% de las obras en el tramo transfronterizo y el 50% de los estudios a través del Mecanismo ‘Conectar Europa’. Antes, el 27 de septiembre, se celebrará una reunión técnica en la capital europea con el mismo motivo.
Javier Lambán confía en que la reapertura, un proyecto ideado en el siglo XIX por el zaragozano de origen bearnés Juan Bruil, sea realidad “más pronto que tarde”, y estima que la puesta en uso del tramo Oloron-Bedous, el pasado verano, ha sido “un detonante formidable” para que este sea un proyecto “creíble, serio, que no pueda ser tomado a humo de pajas ni por el Gobierno de Francia ni por el de España”.
El dossier para demandar la subvención se puede presentar hasta el 31 de enero. “Este camino, que nos ilusiona mucho, no lo podemos recorrer solos“, de ahí la propuesta de reunión del cuatripartito, expone Lambán. El presidente aragonés ha puesto de relieve la importancia de la reapertura no solo para realzar la rehabilitación de la Estación Internacional de Canfranc, sino para impulsar la logística de Plaza y Mercazaragoza, entre otras plataformas. “Los trabajos han quedado bien encaminados”. Lambán destaca que este proyecto está bien visto en la UE por su valor ambiental y por ser asumible desde el punto de vista económico.
Alain Rousset explica que “necesitamos ayudas, más fondos para terminar” el tramo que queda sin reabrir, recalcando que ninguna de las dos regiones pueden afrontar el coste de la obra, unos 500 millones. “Pretendemos movilizar a los Gobiernos -centrales- para que este proyecto sea una prioridad”, dice. También resalta la necesidad de crear un grupo de coordinación entre las dos regiones para abordar otros proyectos conjuntos relativos a asuntos como el turismo.
Lambán apuesta por “empezar a trabajar en la búsqueda de intereses privados que en su día pudieran colaborar en la financiación del proyecto”, un extremo sobre el que Rousset asegura que hay empresas interesadas. “En Aragón da la impresión de que algo de agua hay en la piscina”, pero “veremos cuando haya que pasar de las musas al teatro si ese interés se puede concretar de manera precisa”, observao el presidente aragonés para el que esta fórmula requiere la autorización del Gobierno español. Y reconoce que “no facilita las cosas” un Ejecutivo en funciones.
Rousset dice que “por ahora no hemos definido cuál va a ser la participación ni cómo se va a organizar” esta colaboración público-privada, aunque lo importante es conseguir la financiación de la UE. El mandatario francés aseguraque tras la reapertura del tramo de Bedous ha aumentado el turismo en el valle del Aspe. También explica que “no hay competencia” entre esta línea y la de alta velocidad Burdeos-Vitoria, en proyecto.
La línea internacional de Canfranc cuenta con el apoyo de la UE a través del programa Poctef. Está prevista una inversión de 556.419,97 euros, de los que el 65% provendrá de Fondos Feder y el resto lo aportarán Gobierno aragonés, Nouvelle Aquitaine y Fundación Transpirenaica. Con este proyecto ambas regiones pretenden llevar a cabo los estudios de viabilidad del plan, clave para el desarrollo económico del eje Zaragoza-Canfranc-Pau. Con el Canfraneus II se quieren hacer los estudios relacionados con la seguridad en el túnel internacional. Es la continuación del proyecto Canfraneus, fundamental para reabrir el tramo Oloron-Bedous.
Ambos Gobiernos regionales plantean que se dan “todas las condiciones” para el restablecimiento de la línea ferroviaria y recalcan que “permitirá la permeabilización de los Pirineos a corto plazo, mejorando y ampliando los enlaces transfronterizos y reforzando los lazos económicos, culturales y sociales entre nuestros dos países”. “El regreso del tren a este valle, anhelado por las autoridades regionales, diversas organizaciones y asociaciones, así como habitantes de ambos lados del Pirineo, está cada vez más cerca”, añaden.
22-09-2016
La financiación de la Unión Europea (UE) y la colaboración público-privada, especialmente la primera, son dos de las claves para la reapertura en 2020 de la línea ferroviaria internacional Pau-Canfranc-Zaragoza, de la que solo quedan 30 kilómetros por reconstruir, los que separan Bedous de Canfranc (Huesca). Aragón y Aquitania creen “indispensable” presentar un proyecto común de solicitud de subvención europea, subrayando que la reapertura “debe tener como objeto un único proyecto global y coherente”. El apoyo de España y Francia “será decisivo”.
Los presidentes de Aragón y la región francesa de Nouvelle Aquitaine, Javier Lambán y Alain Rousset, se han reunido este miércoles en la Universidad de Pau. Ambos mandatarios, acompañados por el consejero aragonés de Vertebración del Territorio, Movilidad y Vivienda, José Luis Soro, y su homólogo aquitano, Renaud Lagrave, han firmado una carta dirigida al ministro de Fomento en funciones, Rafael Catalá, y el responsable galo del ramo, en la que piden ayuda para obtener fondos de la Unión Europea y que se reúna el grupo cuatripartito de los cuatro Gobiernos -España, Francia, Aragón y Aquitania-. Los dos presidentes entregarán un dossier en Bruselas el 18 de octubre para solicitar ayudas por valor de hasta el 40% de las obras en el tramo transfronterizo y el 50% de los estudios a través del Mecanismo ‘Conectar Europa’. Antes, el 27 de septiembre, se celebrará una reunión técnica en la capital europea con el mismo motivo.
Javier Lambán confía en que la reapertura, un proyecto ideado en el siglo XIX por el zaragozano de origen bearnés Juan Bruil, sea realidad “más pronto que tarde”, y estima que la puesta en uso del tramo Oloron-Bedous, el pasado verano, ha sido “un detonante formidable” para que este sea un proyecto “creíble, serio, que no pueda ser tomado a humo de pajas ni por el Gobierno de Francia ni por el de España”.
El dossier para demandar la subvención se puede presentar hasta el 31 de enero. “Este camino, que nos ilusiona mucho, no lo podemos recorrer solos“, de ahí la propuesta de reunión del cuatripartito, expone Lambán. El presidente aragonés ha puesto de relieve la importancia de la reapertura no solo para realzar la rehabilitación de la Estación Internacional de Canfranc, sino para impulsar la logística de Plaza y Mercazaragoza, entre otras plataformas. “Los trabajos han quedado bien encaminados”. Lambán destaca que este proyecto está bien visto en la UE por su valor ambiental y por ser asumible desde el punto de vista económico.
Alain Rousset explica que “necesitamos ayudas, más fondos para terminar” el tramo que queda sin reabrir, recalcando que ninguna de las dos regiones pueden afrontar el coste de la obra, unos 500 millones. “Pretendemos movilizar a los Gobiernos -centrales- para que este proyecto sea una prioridad”, dice. También resalta la necesidad de crear un grupo de coordinación entre las dos regiones para abordar otros proyectos conjuntos relativos a asuntos como el turismo.
Lambán apuesta por “empezar a trabajar en la búsqueda de intereses privados que en su día pudieran colaborar en la financiación del proyecto”, un extremo sobre el que Rousset asegura que hay empresas interesadas. “En Aragón da la impresión de que algo de agua hay en la piscina”, pero “veremos cuando haya que pasar de las musas al teatro si ese interés se puede concretar de manera precisa”, observao el presidente aragonés para el que esta fórmula requiere la autorización del Gobierno español. Y reconoce que “no facilita las cosas” un Ejecutivo en funciones.
Rousset dice que “por ahora no hemos definido cuál va a ser la participación ni cómo se va a organizar” esta colaboración público-privada, aunque lo importante es conseguir la financiación de la UE. El mandatario francés aseguraque tras la reapertura del tramo de Bedous ha aumentado el turismo en el valle del Aspe. También explica que “no hay competencia” entre esta línea y la de alta velocidad Burdeos-Vitoria, en proyecto.
La línea internacional de Canfranc cuenta con el apoyo de la UE a través del programa Poctef. Está prevista una inversión de 556.419,97 euros, de los que el 65% provendrá de Fondos Feder y el resto lo aportarán Gobierno aragonés, Nouvelle Aquitaine y Fundación Transpirenaica. Con este proyecto ambas regiones pretenden llevar a cabo los estudios de viabilidad del plan, clave para el desarrollo económico del eje Zaragoza-Canfranc-Pau. Con el Canfraneus II se quieren hacer los estudios relacionados con la seguridad en el túnel internacional. Es la continuación del proyecto Canfraneus, fundamental para reabrir el tramo Oloron-Bedous.
Ambos Gobiernos regionales plantean que se dan “todas las condiciones” para el restablecimiento de la línea ferroviaria y recalcan que “permitirá la permeabilización de los Pirineos a corto plazo, mejorando y ampliando los enlaces transfronterizos y reforzando los lazos económicos, culturales y sociales entre nuestros dos países”. “El regreso del tren a este valle, anhelado por las autoridades regionales, diversas organizaciones y asociaciones, así como habitantes de ambos lados del Pirineo, está cada vez más cerca”, añaden.