27-09-2016, 23:05
Accidente en O Porriño: el tren iba a 118 km/h, una velocidad excesiva, según la caja negra
14-09-2016
“Circulaba a una velocidad excesiva”. La caja negra del Tren Celta que descarriló el pasado viernes cerca de la estación de O Porriño (Pontevedra) desvela que el convoy circulaba con exceso de velocidad en el momento del accidente. El convoy registra una velocidad de 118 kilómetros por hora, en una zona donde no se podían rebasar los 30 kilómetros a la hora. ¿Por qué no disminuyó la velocidad al pasar a una vía secundaria?
La infomación sobre el exceso de velocidad la confirma uno de los peritos judiciales designados por la Xunta, Juan Carlos Carballeira, que ha asistido este martes al volcado de datos de la caja, realizado en el Juzgado de instrucción número 2 de O Porriño. En ese encuentro han estado presentes también representantes de Renfe, Adif y Comboios de Portugal. Carballeira explica que ya se ha volcado y analizado el contenido de la caja negra instalada por Renfe en el tren y, aunque no ha querido desvelar detalles de los registros, confirma que se trata de información “relevante” y que el tren iba con exceso de velocidad.
Si bien estos trenes circulan habitualmente a unos 120 kilómetros por hora a su paso por esta localidad, el pasado viernes se estaban realizando unos trabajos de mantenimiento en la vía principal que obligaron al tren a desviarse a una secundaria, donde debería haber reducido la velocidad hasta los 30 kilómetros por hora.
El mismo perito indica que los restos del tren siniestrado permanecerán en la estación de O Porriño, a donde él mismo, junto a otro técnico -el ingeniero industrial José Manuel Lamela-, se ha desplazado para estudiar los coches siniestrados. Tanto este ingeniero de caminos como el propio Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG) confirman la existencia de una segunda caja negra del tren, esta instalada por Comboios de Portugal. Sin embargo, Carballeira explica que su contenido no tiene “tanta importancia”. También otro miembro de la comisión de investigación de accidentes ferroviarios (CIAF) Edmundo Parras, confirma que la caja negra revela el exceso de velocidad, aunque no quiso entrar en otros detalles.
Los técnicos creen que “en un principio” la señalización y resto de elementos que regulan la circulación funcionaron de forma correcta ese día. La del maquinista sería la única infracción. “El maquinista recibió y cursó recibo de haber recibido (pulsando un botón) dos avisos L1, que significan necesidad de moderar la velocidad”, explica el tribunal. Con todo, las fuentes consultadas apelan a la cautela porque todavía quedan datos por analizar y hay que estudiar todos los aspectos con detenimiento.
Fuentes judiciales informan que, tras algún problema con la documentación, ya se ha podido confirmar la identidad del maquinista portugués fallecido. En las próximas horas se entregará el cuerpo a su familia. El propio vicecónsul de Portugal en Galicia, Manuel Correia Da Silva, que ha estado este martes en los juzgados para reunirse con la jueza, apunta que la repatriación “está resuelta”.
Las otras tres personas que murieron fueron el controlador y un pasajero de 23 años, ambos españoles, y un turista estadounidense. De los 49 heridos, 7 seguían este martes hospitalizados en varios centros de salud de Vigo, indicó la Consejería de Sanidad del gobierno regional, sin que sus vidas corran peligro.
14-09-2016
“Circulaba a una velocidad excesiva”. La caja negra del Tren Celta que descarriló el pasado viernes cerca de la estación de O Porriño (Pontevedra) desvela que el convoy circulaba con exceso de velocidad en el momento del accidente. El convoy registra una velocidad de 118 kilómetros por hora, en una zona donde no se podían rebasar los 30 kilómetros a la hora. ¿Por qué no disminuyó la velocidad al pasar a una vía secundaria?
La infomación sobre el exceso de velocidad la confirma uno de los peritos judiciales designados por la Xunta, Juan Carlos Carballeira, que ha asistido este martes al volcado de datos de la caja, realizado en el Juzgado de instrucción número 2 de O Porriño. En ese encuentro han estado presentes también representantes de Renfe, Adif y Comboios de Portugal. Carballeira explica que ya se ha volcado y analizado el contenido de la caja negra instalada por Renfe en el tren y, aunque no ha querido desvelar detalles de los registros, confirma que se trata de información “relevante” y que el tren iba con exceso de velocidad.
Si bien estos trenes circulan habitualmente a unos 120 kilómetros por hora a su paso por esta localidad, el pasado viernes se estaban realizando unos trabajos de mantenimiento en la vía principal que obligaron al tren a desviarse a una secundaria, donde debería haber reducido la velocidad hasta los 30 kilómetros por hora.
El mismo perito indica que los restos del tren siniestrado permanecerán en la estación de O Porriño, a donde él mismo, junto a otro técnico -el ingeniero industrial José Manuel Lamela-, se ha desplazado para estudiar los coches siniestrados. Tanto este ingeniero de caminos como el propio Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG) confirman la existencia de una segunda caja negra del tren, esta instalada por Comboios de Portugal. Sin embargo, Carballeira explica que su contenido no tiene “tanta importancia”. También otro miembro de la comisión de investigación de accidentes ferroviarios (CIAF) Edmundo Parras, confirma que la caja negra revela el exceso de velocidad, aunque no quiso entrar en otros detalles.
Los técnicos creen que “en un principio” la señalización y resto de elementos que regulan la circulación funcionaron de forma correcta ese día. La del maquinista sería la única infracción. “El maquinista recibió y cursó recibo de haber recibido (pulsando un botón) dos avisos L1, que significan necesidad de moderar la velocidad”, explica el tribunal. Con todo, las fuentes consultadas apelan a la cautela porque todavía quedan datos por analizar y hay que estudiar todos los aspectos con detenimiento.
Fuentes judiciales informan que, tras algún problema con la documentación, ya se ha podido confirmar la identidad del maquinista portugués fallecido. En las próximas horas se entregará el cuerpo a su familia. El propio vicecónsul de Portugal en Galicia, Manuel Correia Da Silva, que ha estado este martes en los juzgados para reunirse con la jueza, apunta que la repatriación “está resuelta”.
Las otras tres personas que murieron fueron el controlador y un pasajero de 23 años, ambos españoles, y un turista estadounidense. De los 49 heridos, 7 seguían este martes hospitalizados en varios centros de salud de Vigo, indicó la Consejería de Sanidad del gobierno regional, sin que sus vidas corran peligro.