27-09-2016, 22:58
La imagen de un conductor del ‘shinkansen’ con los pies en el cristal de la cabina indigna a Japón
09-09-2016
Japón está indignado. Dicen que una imagen vale más que mil palabras. Pero hay imágenes que suscitan miles de mensajes; sobre todo en las redes sociales. La foto en la que se ve a un conductor del ‘shinkanesen’ manejando el convoy con los pies en alto sobre los controles ha despertado duras críticas en las redes sociales niponas y ha llevado a la compañía operadora del servicio a castigar a su empleado.
La instantánea fue tomada el pasado 6 de septiembre y publicada el mismo día en la red social Twitter.Se trata de una toma frontal de la cabina de un ‘tren bala’, en la que se aprecian a través del cristal dos pies descalzos apoyados sobre los controles.
El convoy con origen en Tokio y destino final en Osaka (oeste del país) circulaba en ese momento por la prefectura oriental de Shizuoka, al sur de la capital nipona. La foto llegó a la compañía que opera la línea Tokkaido (Tokio-Osaka) de alta velocidad, que ha decidido “apartar” a su conductor, un varón de 29 años, de sus funciones, según un comunicado publicado, que tacha su actitud de “extremadamente inapropiada”.
“Tenía los pies cansados y solo estuvo así durante diez segundos”, es la disculpa que esgrimió el maquinista para justificar lo ocurrido durante su turno de trabajo. Un portavoz de la operadora japonesa se apresuró a decir que los 320 pasajeros que en ese momento viajaban en el convoy no corrieron ningún peligro. “Los ‘shinkansen’ están equipados con un sistema de control automático que gestiona la velocidad y la distancia entre los trenes”, explicó el portavoz de la compañía. En un comunicado posterior, la operadora denomina el comportamiento de “extremadamente inadecuado” y promete una respuesta “contundente”.
Las reacciones en Twitter, que convirtieron prácticamente en vuiral la imagen fueron especialmente virulentas. Algún usuario critió también la exposición de la imagen: “Me pregunto si era necesario exponer la foto en internet. La respuesta fue contundente: “Debe saber que es responsable de la vida de los pasajeros”.
09-09-2016
Japón está indignado. Dicen que una imagen vale más que mil palabras. Pero hay imágenes que suscitan miles de mensajes; sobre todo en las redes sociales. La foto en la que se ve a un conductor del ‘shinkanesen’ manejando el convoy con los pies en alto sobre los controles ha despertado duras críticas en las redes sociales niponas y ha llevado a la compañía operadora del servicio a castigar a su empleado.
La instantánea fue tomada el pasado 6 de septiembre y publicada el mismo día en la red social Twitter.Se trata de una toma frontal de la cabina de un ‘tren bala’, en la que se aprecian a través del cristal dos pies descalzos apoyados sobre los controles.
El convoy con origen en Tokio y destino final en Osaka (oeste del país) circulaba en ese momento por la prefectura oriental de Shizuoka, al sur de la capital nipona. La foto llegó a la compañía que opera la línea Tokkaido (Tokio-Osaka) de alta velocidad, que ha decidido “apartar” a su conductor, un varón de 29 años, de sus funciones, según un comunicado publicado, que tacha su actitud de “extremadamente inapropiada”.
“Tenía los pies cansados y solo estuvo así durante diez segundos”, es la disculpa que esgrimió el maquinista para justificar lo ocurrido durante su turno de trabajo. Un portavoz de la operadora japonesa se apresuró a decir que los 320 pasajeros que en ese momento viajaban en el convoy no corrieron ningún peligro. “Los ‘shinkansen’ están equipados con un sistema de control automático que gestiona la velocidad y la distancia entre los trenes”, explicó el portavoz de la compañía. En un comunicado posterior, la operadora denomina el comportamiento de “extremadamente inadecuado” y promete una respuesta “contundente”.
Las reacciones en Twitter, que convirtieron prácticamente en vuiral la imagen fueron especialmente virulentas. Algún usuario critió también la exposición de la imagen: “Me pregunto si era necesario exponer la foto en internet. La respuesta fue contundente: “Debe saber que es responsable de la vida de los pasajeros”.