27-09-2016, 22:55
Alstom construye para Amtrak 28 trenes para atender el corredor entre Washington D.C. y Boston
07-09-2016
La firma francesa Alstom llega a un acuerdo con Amtrak –empresa pública de transporte ferroviario– para reemplazar 28 trenes que cubren el servicio entre Washington D.C. y Boston. El acuerdo, cerrado por un importe de 1.800 millones de euros, pretende relevar material fabricado en el año 2000 por Bombardier. Los nuevos vehículos, los Avelia Liberty, incrementan en un 33% la capacidad de los anteriores y alcanzarán una velocidad de 300 kilómetros hora.
El Corredor Nordeste (NEC) une los 730 kilómetros que separan la capital federal y la del Estado de Massachusets. Es la primera línea de alta velocidad del país y reduce el trayecto entre Boston y Nueva York a 2,45 horas, y entre esta ciudad y Washington a 3,15 horas. El número de viajeros ha aumentado desde su inauguración en 2002 de los 2,4 millones a 3,5 en 2014. La cifra triplica los desplazamientos en avión de todas las compañías entre Nueva York y Washington, según la Unión Internacional de Ferrocarriles.
Esta línea coloca a Estados Unidos en el decimoquinto lugar –con un 5 de puntuación– en la clasificación del Foro Económico Mundial los países con las mejores infraestructuras ferroviarias. El ranking lo encabeza Japón, calificado con un 6,9; y España ocupa la cuarta posición con un 6,7.
Los trenes se fabricarán casi totalmente en Estados Unidos, en el centro de Hornell que Alstom tiene en Nueva York. Los vehículos serán mantenidos en los talleres que Amtrak tiene en varias ciudades del país y contará con el apoyo de los centros americanos de Alstom. El proyecto permitirá crear más de 1.000 puestos de trabajo en el país, de los cuales 750 se ubicarán en el Estado de Nueva York.
El modelo que se pondrá en marcha en EEUU es una de las últimas creaciones de alta velocidad de Alstom. Se trata de un vehículo capaz de transportar hasta un 33% más de pasajeros. En concreto, el nuevo modelo permite conectar nueve coches de pasajeros, con la posibilidad de añadir hasta tres adicionales, en caso de aumentar la demanda.
El sector ferroviario estadounidense apuesta fuerte por la renovación de la red del país. Además del contrato de Asltom, un consorcio formado por la China Railway Group y Xpress West Enterprise, del que la primera anunció en junio su desvinculación, tiene pendiente la construcción de un tren bala entre Los Ángeles y Las Vegas. La infraestructura permitirá recorrer los 370 kilómetros que separan las dos ciudades en 80 minutos.
La española ACS también participa en la construcción de una línea de Alta Velocidad entre San Francisco y Los Ángeles. La compañía española entró en el negocio en 2015 al adjudicarse un tramo a través de un consorcio entre Dragados, Flatiron y Shimmick por 970 millones de euros. En el concurso también participaron, sin suerte, las españolas OHL y Ferrovial por construir los 104 kilómetros en el Valle Central de California.
También Ferrovial tiene intereses en este sector. La constructora obtuvo en enero un contrato para construir una línea de 35,4 kilómetros por 310 millones. De similar longitud y cuantía es el tramo que se adjudicó en marzo y que completa su presencia.
07-09-2016
La firma francesa Alstom llega a un acuerdo con Amtrak –empresa pública de transporte ferroviario– para reemplazar 28 trenes que cubren el servicio entre Washington D.C. y Boston. El acuerdo, cerrado por un importe de 1.800 millones de euros, pretende relevar material fabricado en el año 2000 por Bombardier. Los nuevos vehículos, los Avelia Liberty, incrementan en un 33% la capacidad de los anteriores y alcanzarán una velocidad de 300 kilómetros hora.
El Corredor Nordeste (NEC) une los 730 kilómetros que separan la capital federal y la del Estado de Massachusets. Es la primera línea de alta velocidad del país y reduce el trayecto entre Boston y Nueva York a 2,45 horas, y entre esta ciudad y Washington a 3,15 horas. El número de viajeros ha aumentado desde su inauguración en 2002 de los 2,4 millones a 3,5 en 2014. La cifra triplica los desplazamientos en avión de todas las compañías entre Nueva York y Washington, según la Unión Internacional de Ferrocarriles.
Esta línea coloca a Estados Unidos en el decimoquinto lugar –con un 5 de puntuación– en la clasificación del Foro Económico Mundial los países con las mejores infraestructuras ferroviarias. El ranking lo encabeza Japón, calificado con un 6,9; y España ocupa la cuarta posición con un 6,7.
Los trenes se fabricarán casi totalmente en Estados Unidos, en el centro de Hornell que Alstom tiene en Nueva York. Los vehículos serán mantenidos en los talleres que Amtrak tiene en varias ciudades del país y contará con el apoyo de los centros americanos de Alstom. El proyecto permitirá crear más de 1.000 puestos de trabajo en el país, de los cuales 750 se ubicarán en el Estado de Nueva York.
El modelo que se pondrá en marcha en EEUU es una de las últimas creaciones de alta velocidad de Alstom. Se trata de un vehículo capaz de transportar hasta un 33% más de pasajeros. En concreto, el nuevo modelo permite conectar nueve coches de pasajeros, con la posibilidad de añadir hasta tres adicionales, en caso de aumentar la demanda.
El sector ferroviario estadounidense apuesta fuerte por la renovación de la red del país. Además del contrato de Asltom, un consorcio formado por la China Railway Group y Xpress West Enterprise, del que la primera anunció en junio su desvinculación, tiene pendiente la construcción de un tren bala entre Los Ángeles y Las Vegas. La infraestructura permitirá recorrer los 370 kilómetros que separan las dos ciudades en 80 minutos.
La española ACS también participa en la construcción de una línea de Alta Velocidad entre San Francisco y Los Ángeles. La compañía española entró en el negocio en 2015 al adjudicarse un tramo a través de un consorcio entre Dragados, Flatiron y Shimmick por 970 millones de euros. En el concurso también participaron, sin suerte, las españolas OHL y Ferrovial por construir los 104 kilómetros en el Valle Central de California.
También Ferrovial tiene intereses en este sector. La constructora obtuvo en enero un contrato para construir una línea de 35,4 kilómetros por 310 millones. De similar longitud y cuantía es el tramo que se adjudicó en marzo y que completa su presencia.