01-09-2016, 17:31
El coche R12-12954 albergará desde septiembre el restaurante del Museo del Ferrocarril de Madrid
agosto 29, 2016
El Museo del Ferrocarril de Madrid, ubicado en la antigua estación de Delicias, albergará a partir de septiembre un servicio de restauración dentro de uno de los antiguos coches expuestos en la nave central. El coche R12-12954, junto a otros tres de la misma serie, llegó a España en 1964 y prestó servicio como restaurante en los expresos nocturnos de Madrid a Vigo, La Coruña, Hendaya y Cerbere. Construido por la Compagnie Internationale des Wagons-Lits, el R12-12954 pasó a formar parte del inventario del Museo del Ferrocarril de Madrid en 1999. Había dejado de circular en 1983; Renfe lo adquirió cinco años más tarde para que formara parte de algunos de los trenes especiales de aquella época.
El vehículo se construyó en 1926 en los talleres de Leeds Forge Company (Leeds, Inglaterra) como un coche salón de primera clase. Prestó servicio en varios ferrocarriles europeos hasta 1939. Ese año se incorporó al ‘Fleche d’Or’, el tren de gran lujo que circulaba entre París y Calais. Con la Guerra Mundial, estos servicios quedaron suspendisos. Se reanudaron en 1946, pero sin el esplendor de las décadas anteriores a la contienda mundial.
Estos coches de lujo formaron parte de una subserie (R12-12951/12955) que se concibió para la realización de trenes chárter y que se restauraron en 1991 en los talleres de CIWL en Irún. En ese momento se cambió el tradicional fuelle de intercomunicación por burletes de goma en los testeros y se les dotó de aire acondicionado, equipándose también con bogies GC-3, preparados para circular a 160 kilómetros a la hora. En 2005, en las instalaciones de los talleres de la Fundación Dos Ferrocarrís de Galicia, se ejecutaron diferentes trabajos de restauración y mantenimiento.
Este coche, matriculado como R12-12954, se utiliza como punto de encuentro de los Debates de TST en la sede del Museo del Ferrocarril de Madrid. Según ha explicado su director, Carlos Abellán, “el restaurante estará disponible a partir del 1 de septiembre y en él se ofrecerán comidas con menús del día y, posiblemente, también cenas”.
El Museo del Ferrocarril dispone también de un vagón cafetería, el coche WR-3569, adaptado en 1990 y reformado posteriormente, que perteneció a la Compagnie Internationale des Wagons-Lits (CIWL) desde el 25 de septiembre de 1930. El vehículo es el último de una serie de ocho coches fabricados totalmente en España en los astilleros del Nervión, en Vizcaya. De construcción metálica, estaba destinado a circular en la Península, por lo que su caja es de gálibo ibérico. En origen, su distribución interior consistía en dos salones de 24 plazas cada uno –distribuidas en torno a mesas de cuatro comensales–, cocina y ‘office’. Contaba además con calefacción individual de carbón y alumbrado eléctrico sistema ‘Stone’. Es el único coche de esta serie que conserva actualmente en su interior la decoración original de marquetería, cuyo motivo son las aves exóticas. En 1970 se suprímió uno de los dos salones para instalar una barra; con esta distribución prestó servicio hasta 1983. El último destino fue el expreso Rías Altas, que circulaba entre Madrid y La Coruña. En 1990, el equipo del Museo lo restauró para acondicionarlo como cafetería.
agosto 29, 2016
El Museo del Ferrocarril de Madrid, ubicado en la antigua estación de Delicias, albergará a partir de septiembre un servicio de restauración dentro de uno de los antiguos coches expuestos en la nave central. El coche R12-12954, junto a otros tres de la misma serie, llegó a España en 1964 y prestó servicio como restaurante en los expresos nocturnos de Madrid a Vigo, La Coruña, Hendaya y Cerbere. Construido por la Compagnie Internationale des Wagons-Lits, el R12-12954 pasó a formar parte del inventario del Museo del Ferrocarril de Madrid en 1999. Había dejado de circular en 1983; Renfe lo adquirió cinco años más tarde para que formara parte de algunos de los trenes especiales de aquella época.
El vehículo se construyó en 1926 en los talleres de Leeds Forge Company (Leeds, Inglaterra) como un coche salón de primera clase. Prestó servicio en varios ferrocarriles europeos hasta 1939. Ese año se incorporó al ‘Fleche d’Or’, el tren de gran lujo que circulaba entre París y Calais. Con la Guerra Mundial, estos servicios quedaron suspendisos. Se reanudaron en 1946, pero sin el esplendor de las décadas anteriores a la contienda mundial.
Estos coches de lujo formaron parte de una subserie (R12-12951/12955) que se concibió para la realización de trenes chárter y que se restauraron en 1991 en los talleres de CIWL en Irún. En ese momento se cambió el tradicional fuelle de intercomunicación por burletes de goma en los testeros y se les dotó de aire acondicionado, equipándose también con bogies GC-3, preparados para circular a 160 kilómetros a la hora. En 2005, en las instalaciones de los talleres de la Fundación Dos Ferrocarrís de Galicia, se ejecutaron diferentes trabajos de restauración y mantenimiento.
Este coche, matriculado como R12-12954, se utiliza como punto de encuentro de los Debates de TST en la sede del Museo del Ferrocarril de Madrid. Según ha explicado su director, Carlos Abellán, “el restaurante estará disponible a partir del 1 de septiembre y en él se ofrecerán comidas con menús del día y, posiblemente, también cenas”.
El Museo del Ferrocarril dispone también de un vagón cafetería, el coche WR-3569, adaptado en 1990 y reformado posteriormente, que perteneció a la Compagnie Internationale des Wagons-Lits (CIWL) desde el 25 de septiembre de 1930. El vehículo es el último de una serie de ocho coches fabricados totalmente en España en los astilleros del Nervión, en Vizcaya. De construcción metálica, estaba destinado a circular en la Península, por lo que su caja es de gálibo ibérico. En origen, su distribución interior consistía en dos salones de 24 plazas cada uno –distribuidas en torno a mesas de cuatro comensales–, cocina y ‘office’. Contaba además con calefacción individual de carbón y alumbrado eléctrico sistema ‘Stone’. Es el único coche de esta serie que conserva actualmente en su interior la decoración original de marquetería, cuyo motivo son las aves exóticas. En 1970 se suprímió uno de los dos salones para instalar una barra; con esta distribución prestó servicio hasta 1983. El último destino fue el expreso Rías Altas, que circulaba entre Madrid y La Coruña. En 1990, el equipo del Museo lo restauró para acondicionarlo como cafetería.