22-08-2016, 22:39
Londres soporta una huelga de cinco días en las líneas ferroviarias del sur
agosto 9, 2016
Una huelga convocada por el sindicato RMT afectará hasta el viernes a las líneas del sur de Londres y a las que enlazan la capital con el sur de Inglaterra, algo que causará importantes retrasos para cientos de miles de usuarios. El paro, que podría ser el más largo desde 1968, “afectará de manera significativa” al tráfico ferroviario, indicó la empresa gestora, Southern Railway. Aún así, se aseguraría la circulación del 60% de los trenes en esta parte de la red.
“Es una huelga dura”, declara el secretario general del RMT, Mick Cash. El sindicato, mayoritario, se opone a que los maquinistas dirijan a partir de ahora el cierre y la apertura automática de las puertas de los coches, una función de la que se ocupaba un segundo empleado hasta ahora. Según el RMT, darle esta tarea al conductor podría perjudicar la seguridad de los pasajeros.
Las huelgas precedentes, aunadas a una escasez de personal desde hace meses, han perjudicado notoriamente a los usuarios de la red, muchos de los cuales exigieron al gobierno que cambie la empresa gestora. Algunas zonas de Surrey y de Sussex, dos condados del sur de Londres, no tendrán servicio ferroviario durante esta semana. Se calcula que unas 600.000 personas dependen cada mañana del tren para entrar en Londres; muchas de ellas no tienen otra alternativa para acudir a los cenrros de trabajo.
La cuestión de fondo es la prevalencia de prácticas de trabajo obsoletas, que contribuyen a la cultura de alto coste de los ferrocarriles de Gran Bretaña, según precisan medios británicos. La gestión de los ferrocarriles ha sido tremendamente exitosa en la atracción de nuevos pasajeros, pero no así la mejora de su eficiencia. Los mismos medios reclaman al sindicato RMT que deje de pretender que el ferrocarril sea un sector diferente y poner fin a este conflicto perjudicial y absurdo.
agosto 9, 2016
Una huelga convocada por el sindicato RMT afectará hasta el viernes a las líneas del sur de Londres y a las que enlazan la capital con el sur de Inglaterra, algo que causará importantes retrasos para cientos de miles de usuarios. El paro, que podría ser el más largo desde 1968, “afectará de manera significativa” al tráfico ferroviario, indicó la empresa gestora, Southern Railway. Aún así, se aseguraría la circulación del 60% de los trenes en esta parte de la red.
“Es una huelga dura”, declara el secretario general del RMT, Mick Cash. El sindicato, mayoritario, se opone a que los maquinistas dirijan a partir de ahora el cierre y la apertura automática de las puertas de los coches, una función de la que se ocupaba un segundo empleado hasta ahora. Según el RMT, darle esta tarea al conductor podría perjudicar la seguridad de los pasajeros.
Las huelgas precedentes, aunadas a una escasez de personal desde hace meses, han perjudicado notoriamente a los usuarios de la red, muchos de los cuales exigieron al gobierno que cambie la empresa gestora. Algunas zonas de Surrey y de Sussex, dos condados del sur de Londres, no tendrán servicio ferroviario durante esta semana. Se calcula que unas 600.000 personas dependen cada mañana del tren para entrar en Londres; muchas de ellas no tienen otra alternativa para acudir a los cenrros de trabajo.
La cuestión de fondo es la prevalencia de prácticas de trabajo obsoletas, que contribuyen a la cultura de alto coste de los ferrocarriles de Gran Bretaña, según precisan medios británicos. La gestión de los ferrocarriles ha sido tremendamente exitosa en la atracción de nuevos pasajeros, pero no así la mejora de su eficiencia. Los mismos medios reclaman al sindicato RMT que deje de pretender que el ferrocarril sea un sector diferente y poner fin a este conflicto perjudicial y absurdo.