23-05-2016, 16:30
SNCF invierte en el ‘Hyperloop’, el tren del futuro
Publicado el mayo 12, 2016|
La compañía francesa de ferrocarriles (SNCF) invierte en una de las startups estadounidenses que trabajan en el proyecto de tren del futuro ‘Hyperloop’. La inversión de la SNCF, cuyo monto exacto no se precisa, se produce en el marco de una operación de captación de fondos por 80 millones de dólares realizada por la startup, basada en Los Angeles y muy recientemente rebautizada ‘Hyperloop One’ (ex ‘Hyperloopp Technologies’)
El concepto de Hyperloop nació en 2013 de la fértil imaginación del magnate estadounidense Elon Musk, impulsor de los vehículos eléctricos Tesla y dueño de la empresa aeroespacial SpaceX. La idea consiste en transportar pasajeros a muy elevada velocidad propulsándolos en cápsulas que circulan sobre colchones de aire en un tubo a baja presión. El proyecto está abierto a las ofertas de empresas de alta tecnología.
La empresa prevé llevar a cabo una demostración estos días en el desierto, cerca de Las Vegas. Según detalles incluidos en un comunicado, otros nueve inversores participaron en una ronda de consultas junto a la empresa francesa, descrita como “una de las principales fuerzas que está detrás del tren a alta velocidad en Europa”. Varias de esas firmas son fondos de capital de riesgo, pero también figura GE Ventures, una rama de inversiones del grupo industrial estadounidense General Electric.
Hyperloop One anuncia también una serie de “asociaciones mundiales” con compañías especializadas en el sector del transporte, entre ellas la francesa Systra (filial de la SNCF y de la empresa que explota el metro de París, la RATP) y la alemana Deutsche Bahn Engineering and Consulting, así como el grupo suizo Amberg, presentado como experto en infraestructura de transportes y en túneles.
‘Hyperloop’ combina tecnologías que ya existen. Se ha desarrollado un diseño operativo que se probará en un trayecto de 8 kilómetros en Quay Valley (California). El nuevo ingenio es una cápsula en la que los pasajeros levitan dentro de un tubo, en el que hay una presión muy baja, y que puede desplazarse a una velocidad muy rápida con poca energía y alcanzar los 1.200 kilómetros por hora.
Publicado el mayo 12, 2016|
La compañía francesa de ferrocarriles (SNCF) invierte en una de las startups estadounidenses que trabajan en el proyecto de tren del futuro ‘Hyperloop’. La inversión de la SNCF, cuyo monto exacto no se precisa, se produce en el marco de una operación de captación de fondos por 80 millones de dólares realizada por la startup, basada en Los Angeles y muy recientemente rebautizada ‘Hyperloop One’ (ex ‘Hyperloopp Technologies’)
El concepto de Hyperloop nació en 2013 de la fértil imaginación del magnate estadounidense Elon Musk, impulsor de los vehículos eléctricos Tesla y dueño de la empresa aeroespacial SpaceX. La idea consiste en transportar pasajeros a muy elevada velocidad propulsándolos en cápsulas que circulan sobre colchones de aire en un tubo a baja presión. El proyecto está abierto a las ofertas de empresas de alta tecnología.
La empresa prevé llevar a cabo una demostración estos días en el desierto, cerca de Las Vegas. Según detalles incluidos en un comunicado, otros nueve inversores participaron en una ronda de consultas junto a la empresa francesa, descrita como “una de las principales fuerzas que está detrás del tren a alta velocidad en Europa”. Varias de esas firmas son fondos de capital de riesgo, pero también figura GE Ventures, una rama de inversiones del grupo industrial estadounidense General Electric.
Hyperloop One anuncia también una serie de “asociaciones mundiales” con compañías especializadas en el sector del transporte, entre ellas la francesa Systra (filial de la SNCF y de la empresa que explota el metro de París, la RATP) y la alemana Deutsche Bahn Engineering and Consulting, así como el grupo suizo Amberg, presentado como experto en infraestructura de transportes y en túneles.
‘Hyperloop’ combina tecnologías que ya existen. Se ha desarrollado un diseño operativo que se probará en un trayecto de 8 kilómetros en Quay Valley (California). El nuevo ingenio es una cápsula en la que los pasajeros levitan dentro de un tubo, en el que hay una presión muy baja, y que puede desplazarse a una velocidad muy rápida con poca energía y alcanzar los 1.200 kilómetros por hora.