11-01-2016, 18:55
Vuelve a las vías la histórica locomotora ‘Flying Scotsman’ tras 10 años de restauración
Publicado el enero 10, 2016|
Un clásico-histórico vuelve a la vía. La locomotora ‘Flying Scotsman’, construida en 1923, la primera máquina de vapor que alcanzó las 100 millas por hora (160 kilómetros por hora), volvió a recorrer Gran Bretaña este viernes tras un proceso de restauración de 10 años. La espléndida y poderosa máquina completó un recorrido de prueba en el noroeste de Inglaterra que fue presenciado por entusiastas del ferrocarril, algunos con lágrimas en los ojos.
El trabajo de restauración, llevado a cabo el Museo Nacional del Ferrocarril británico, ha costado cerca de 4 millones de libras (5,3 millones de euros). El alto coste de su restauración y puesta en marcha había limitado siempre sus apariciones públicas, pero en 2014 fue devuelta al dominio británico. De momento, la máquina no se pintará con su tradicional color verde hasta el mes que viene.
El LNER Clase A3 Pacífico locomotora de vapor Número 4472 ‘Flying Scotsman’ (originalmente 1472) fue construida en 1923 para el Londres y el ferrocarril del noreste (LNER) en Doncaster, según diseño de HN Gresley. La clase A1 ‘Gresley Pacifics’ estaban destinados para los servicios expresos de larga distancia. “Flying Scotsman es seguramente la locomotora más famosa del mundo“, publicó el museo en su página web. “Una vez la restauración sea completada, volverá a recorrer las principales rutas de viajes, vaporizando con orgullo en pleno siglo XXI”, añadió.
El mes que viene, la ‘Flying Scotsman’ irá de la estación londinense de King’s Cross a la ciudad de York, en la primera de una serie de exhibiciones y viajes abiertos al público. Se espera que la prueba de funcionamiento se complete en los principales trayectos británicos y vaya desde Manchester hasta Carlisle, recorriendo el pintoresco viaducto de Ribblehead, el próximo 23 de enero.
La lomotora alcanzó la fama cuando se presentó en la gran Exposición Imperial Británica de 1924, un año después de su construcción en Doncaster, en el norte de Inglaterra, y es una de las joyas del patrimonio industrial nacional. En 1928, inició el primer servicio sin paradas entre Londres y Edimburgo, reduciendo el viaje de 670 kilómetros a 8 horas. En 1934, alcanzó las 100 millas por hora. En 1963, la compañía de ferrocarriles la retiró del servicio y la vendió a unos propietarios privados, que la usaron para exhibiciones en Australia y Estados Unidos. En este país se le añadió una campana, un faro y una parrilla en su delantera.
En Australia estableció el récord del viaje más largo sin paradas para una máquina de vapor, los 679 kilometros que separan Melbourne de Alice Springs.
Gracias a una colecta pública, la maquina volvió a manos del Reino Unido en 2004, por 2,3 millones de libras (3 millones de euros, 3,3 de dólares).
Con 22 metros de longitud, y una capacidad de almacenamiento de 8 toneladas de carbón y 23.000 litros de agua, se estima que ha recorrido unos 4 millones de kilómetros.
(Imágenes Dailymail)
Publicado el enero 10, 2016|
Un clásico-histórico vuelve a la vía. La locomotora ‘Flying Scotsman’, construida en 1923, la primera máquina de vapor que alcanzó las 100 millas por hora (160 kilómetros por hora), volvió a recorrer Gran Bretaña este viernes tras un proceso de restauración de 10 años. La espléndida y poderosa máquina completó un recorrido de prueba en el noroeste de Inglaterra que fue presenciado por entusiastas del ferrocarril, algunos con lágrimas en los ojos.
El trabajo de restauración, llevado a cabo el Museo Nacional del Ferrocarril británico, ha costado cerca de 4 millones de libras (5,3 millones de euros). El alto coste de su restauración y puesta en marcha había limitado siempre sus apariciones públicas, pero en 2014 fue devuelta al dominio británico. De momento, la máquina no se pintará con su tradicional color verde hasta el mes que viene.
El LNER Clase A3 Pacífico locomotora de vapor Número 4472 ‘Flying Scotsman’ (originalmente 1472) fue construida en 1923 para el Londres y el ferrocarril del noreste (LNER) en Doncaster, según diseño de HN Gresley. La clase A1 ‘Gresley Pacifics’ estaban destinados para los servicios expresos de larga distancia. “Flying Scotsman es seguramente la locomotora más famosa del mundo“, publicó el museo en su página web. “Una vez la restauración sea completada, volverá a recorrer las principales rutas de viajes, vaporizando con orgullo en pleno siglo XXI”, añadió.
El mes que viene, la ‘Flying Scotsman’ irá de la estación londinense de King’s Cross a la ciudad de York, en la primera de una serie de exhibiciones y viajes abiertos al público. Se espera que la prueba de funcionamiento se complete en los principales trayectos británicos y vaya desde Manchester hasta Carlisle, recorriendo el pintoresco viaducto de Ribblehead, el próximo 23 de enero.
La lomotora alcanzó la fama cuando se presentó en la gran Exposición Imperial Británica de 1924, un año después de su construcción en Doncaster, en el norte de Inglaterra, y es una de las joyas del patrimonio industrial nacional. En 1928, inició el primer servicio sin paradas entre Londres y Edimburgo, reduciendo el viaje de 670 kilómetros a 8 horas. En 1934, alcanzó las 100 millas por hora. En 1963, la compañía de ferrocarriles la retiró del servicio y la vendió a unos propietarios privados, que la usaron para exhibiciones en Australia y Estados Unidos. En este país se le añadió una campana, un faro y una parrilla en su delantera.
En Australia estableció el récord del viaje más largo sin paradas para una máquina de vapor, los 679 kilometros que separan Melbourne de Alice Springs.
Gracias a una colecta pública, la maquina volvió a manos del Reino Unido en 2004, por 2,3 millones de libras (3 millones de euros, 3,3 de dólares).
Con 22 metros de longitud, y una capacidad de almacenamiento de 8 toneladas de carbón y 23.000 litros de agua, se estima que ha recorrido unos 4 millones de kilómetros.
(Imágenes Dailymail)