11-01-2016, 18:52
El ferrocarril belga sufrirá dos días de huelga que tendrán repercusión en el tráfico internacional
Publicado el enero 6, 2016|
Huelga en el ferrocarril belga. Las filiales francófonas de los sindicatos belgas democristiano y socialista han convocado una huelga de trenes los días 6 y 7 de enero que provocará “importantes perturbaciones” en el tráfico ferroviario nacional e internacional. “Los días 6 y 7 de enero, la SNCB espera importantes perturbaciones en el tráfico nacional e internacional a raíz del preaviso de huelga presentado por los sindicatos CSC y FGTB“, el democristiano y socialista, respectivamente, señala el operador ferroviario nacional SNCB.
Las primeras perturbaciones se dejarán sentir desde la noche del martes en la red del Thalys, entre Bruselas y París en ambos sentidos, cuyos trenes serán suprimidos a partir de las 22.00 hora local. La huelga durará hasta el viernes por la mañana.
La empresa nacional de ferrocarriles “deploró” la huelga, que ha sido convocada porque los dos sindicatos exigen el mantenimiento de un número mínimo de agentes, dado que el 30% de los trabajadores ferroviarios alcanzará en 2019 la edad de jubilación. También cuestionan el plan de aumento de la productividad decidido por el Gobierno, que será puesto en marcha progresivamente a partir de este mes, indica el diario ‘Le Soir’.
El Partido Socialista afirma, por su parte, que el Gobierno de Charles Michel debe retomar el diálogo social con los sindicatos, después de haber “impuesto unos recortes de 2.100 millones de euros en cinco años a un grupo ya fuertemente debilitado y en detrimento del servicio público y de los trabajadores”.
Los trenes del Eurostar también se verán afectados a partir de la noche del miércoles, dado que el último tren con destino a la capital belga ha sido anulado. Los TGV hacia Francia tampoco podrán circular hasta Bruselas.
Para los trenes EuroCity entre Bruselas y Basilea, el tramo entre la capital belga y Luxemburgo no está garantizado. En cuanto a los otros destinos (Amsterdam, Rosendael, Lille, Maastricht y Luxemburgo), no se puede prever todavía el impacto de la huelga.
Publicado el enero 6, 2016|
Huelga en el ferrocarril belga. Las filiales francófonas de los sindicatos belgas democristiano y socialista han convocado una huelga de trenes los días 6 y 7 de enero que provocará “importantes perturbaciones” en el tráfico ferroviario nacional e internacional. “Los días 6 y 7 de enero, la SNCB espera importantes perturbaciones en el tráfico nacional e internacional a raíz del preaviso de huelga presentado por los sindicatos CSC y FGTB“, el democristiano y socialista, respectivamente, señala el operador ferroviario nacional SNCB.
Las primeras perturbaciones se dejarán sentir desde la noche del martes en la red del Thalys, entre Bruselas y París en ambos sentidos, cuyos trenes serán suprimidos a partir de las 22.00 hora local. La huelga durará hasta el viernes por la mañana.
La empresa nacional de ferrocarriles “deploró” la huelga, que ha sido convocada porque los dos sindicatos exigen el mantenimiento de un número mínimo de agentes, dado que el 30% de los trabajadores ferroviarios alcanzará en 2019 la edad de jubilación. También cuestionan el plan de aumento de la productividad decidido por el Gobierno, que será puesto en marcha progresivamente a partir de este mes, indica el diario ‘Le Soir’.
El Partido Socialista afirma, por su parte, que el Gobierno de Charles Michel debe retomar el diálogo social con los sindicatos, después de haber “impuesto unos recortes de 2.100 millones de euros en cinco años a un grupo ya fuertemente debilitado y en detrimento del servicio público y de los trabajadores”.
Los trenes del Eurostar también se verán afectados a partir de la noche del miércoles, dado que el último tren con destino a la capital belga ha sido anulado. Los TGV hacia Francia tampoco podrán circular hasta Bruselas.
Para los trenes EuroCity entre Bruselas y Basilea, el tramo entre la capital belga y Luxemburgo no está garantizado. En cuanto a los otros destinos (Amsterdam, Rosendael, Lille, Maastricht y Luxemburgo), no se puede prever todavía el impacto de la huelga.