29-10-2015, 17:25
¿Puede Euskadi competir con el Estado en la gestión ferroviaria?
Publicado el octubre 23, 2015|
La pregunta del título no es baldía ni baladí. La consejera de Medio Ambiente y Política Territorial, Ana Oregi, anunció la intención del Gobierno vasco de participar en la gestión de la ‘Y vasca’, a través de Euskotren. Oregi, que intervenía este jueves en Bilbao en una jornada organizada por ‘Expansión’ sobre el Corredor Ferroviario Atlántico junto al director de Infraestructuras, Julio Gómez Pomar, aclaró que el Ejecutivo que preside Urkullu quiere “estar presente de manera activa en el diseño y la definición de los servicios de la nueva red ferroviaria vasca”.
La cuestión está manifiestamente clara. Pero por si acaso alguien alberga alguna duda, Imanol Leza, director de Euskotren, que también participaba en la posterior mesa redonda, es si cabe más rotundo que su ‘jefa’. Euskadi no solo pretende gestionar los intercitys entre las tres capitales vascas cuando el TAV entre en funcionamiento, sino que cree en la capacidad de Euskotren para competir con Renfe en la línea de Alta Velocidad. Leza también destaca el interés vasco por dirigir el tráfico de mercancías en el nuevo corredor vasco. El paquete al completo.
La cuestión es importante. Como es conocido, se prevé que el TAV entre en funcionamiento en el horizonte de 2019 (aunque hay serias dudas de que se pueda llegar a cumplir el plazo). La Administración tiene, por tanto, cuatro o cinco años por delante para fijar las condiciones en que se va a gestionar la ‘Y vasca’. Pero la buena sintonía que parece existir entre ambos Gobiernos, central y vasco, no parece suficiente caudal para garantizar que se lleven a la práctica, sin discusión, las intenciones de Euskadi. Quizá el actual Gobierno esté por la labor de ceder la competencia; pero nadie puede confirmar que con el nuevo gobierno que salga de las urnas se mantengan todos los compromisos adquiridos. Por si acaso, ahí queda la determinación del Gobierno vasco. Como dirían los castizos, marcando el territorio.
La única persona que podía haber discutido la cuestión en la mesa redonda, Antonio Aguilar, (representaba a Renfe como director de Mercancías) prefirió no hacer ningún comentario al respecto. Y eso que es la primera vez que se entona en voz bien alta, con testigos ajenos al mundo de la política, que la gestión de la ‘Y vasca’ puede entrar en la mesa de negociación en breve. Cuando ni tan siquiera se ha despejado la duda sobre quién dirigirá la operatividad ferroviaria entre las capitales vascas. ¿Solo por una cuestión competencial? Es pública y notoria la cautela de los directivos del ferrocarril cuando se exponen a cuestiones delicadas. Y más en este tema.
Oregi y Gómez Pomar mantienen una buena sintonía; y sus departamentos también. El objetivo que tienen entre manos es el mismo: concluir cuanto antes las obras para hacer operativo el TAV. Y, entre medias, despejar dudas y solventar problemas (algunos de ellos muy arduos), como la entrada de los trenes en las capitales vascas. Lo cierto es, como dijo la consejera, que la ‘Y vasca’ es ya una realidad que puede darse por superada” aunque persiste “ejecución por materializar y quedan problemas técnicos y administrativos por superar, y algunos importantes, pero esta obra es irreversible“.
El Gobierno vasco aprovecha ahora la oportunidad que se le brinda desde Madrid para introducir (en público) una nueva variable que hasta ahora no había aparecido, aunque algunos se inclinaban a pensar que se haría evidente en cuanto se acercara el plazo de apertura del TAV. “Se trata de una firme voluntad y decisión política que esperamos sea entendida y bien acogida“. Tampoco entró al trapo el representante de Fomento. Ni tan siquiera cuando la consejera vasca señaló que “ahora toca pensar cómo operar esa realidad” que conllevará tomar decisiones para la gestión de esta infraestructura, para lo que ha aconsejado fomentar “la colaboración” de las instituciones, anteponiendo “los intereses generales a la disputa competencial o política”. ¿Para cuándo la respuesta?
Publicado el octubre 23, 2015|
La pregunta del título no es baldía ni baladí. La consejera de Medio Ambiente y Política Territorial, Ana Oregi, anunció la intención del Gobierno vasco de participar en la gestión de la ‘Y vasca’, a través de Euskotren. Oregi, que intervenía este jueves en Bilbao en una jornada organizada por ‘Expansión’ sobre el Corredor Ferroviario Atlántico junto al director de Infraestructuras, Julio Gómez Pomar, aclaró que el Ejecutivo que preside Urkullu quiere “estar presente de manera activa en el diseño y la definición de los servicios de la nueva red ferroviaria vasca”.
La cuestión está manifiestamente clara. Pero por si acaso alguien alberga alguna duda, Imanol Leza, director de Euskotren, que también participaba en la posterior mesa redonda, es si cabe más rotundo que su ‘jefa’. Euskadi no solo pretende gestionar los intercitys entre las tres capitales vascas cuando el TAV entre en funcionamiento, sino que cree en la capacidad de Euskotren para competir con Renfe en la línea de Alta Velocidad. Leza también destaca el interés vasco por dirigir el tráfico de mercancías en el nuevo corredor vasco. El paquete al completo.
La cuestión es importante. Como es conocido, se prevé que el TAV entre en funcionamiento en el horizonte de 2019 (aunque hay serias dudas de que se pueda llegar a cumplir el plazo). La Administración tiene, por tanto, cuatro o cinco años por delante para fijar las condiciones en que se va a gestionar la ‘Y vasca’. Pero la buena sintonía que parece existir entre ambos Gobiernos, central y vasco, no parece suficiente caudal para garantizar que se lleven a la práctica, sin discusión, las intenciones de Euskadi. Quizá el actual Gobierno esté por la labor de ceder la competencia; pero nadie puede confirmar que con el nuevo gobierno que salga de las urnas se mantengan todos los compromisos adquiridos. Por si acaso, ahí queda la determinación del Gobierno vasco. Como dirían los castizos, marcando el territorio.
La única persona que podía haber discutido la cuestión en la mesa redonda, Antonio Aguilar, (representaba a Renfe como director de Mercancías) prefirió no hacer ningún comentario al respecto. Y eso que es la primera vez que se entona en voz bien alta, con testigos ajenos al mundo de la política, que la gestión de la ‘Y vasca’ puede entrar en la mesa de negociación en breve. Cuando ni tan siquiera se ha despejado la duda sobre quién dirigirá la operatividad ferroviaria entre las capitales vascas. ¿Solo por una cuestión competencial? Es pública y notoria la cautela de los directivos del ferrocarril cuando se exponen a cuestiones delicadas. Y más en este tema.
Oregi y Gómez Pomar mantienen una buena sintonía; y sus departamentos también. El objetivo que tienen entre manos es el mismo: concluir cuanto antes las obras para hacer operativo el TAV. Y, entre medias, despejar dudas y solventar problemas (algunos de ellos muy arduos), como la entrada de los trenes en las capitales vascas. Lo cierto es, como dijo la consejera, que la ‘Y vasca’ es ya una realidad que puede darse por superada” aunque persiste “ejecución por materializar y quedan problemas técnicos y administrativos por superar, y algunos importantes, pero esta obra es irreversible“.
El Gobierno vasco aprovecha ahora la oportunidad que se le brinda desde Madrid para introducir (en público) una nueva variable que hasta ahora no había aparecido, aunque algunos se inclinaban a pensar que se haría evidente en cuanto se acercara el plazo de apertura del TAV. “Se trata de una firme voluntad y decisión política que esperamos sea entendida y bien acogida“. Tampoco entró al trapo el representante de Fomento. Ni tan siquiera cuando la consejera vasca señaló que “ahora toca pensar cómo operar esa realidad” que conllevará tomar decisiones para la gestión de esta infraestructura, para lo que ha aconsejado fomentar “la colaboración” de las instituciones, anteponiendo “los intereses generales a la disputa competencial o política”. ¿Para cuándo la respuesta?