China invierte 6.391 millones para construir la línea de alta velocidad Hefei-Fuzhou de 813 kilómetros
Publicado el julio 5, 2015|
Más kilómetros para la alta velocidad. China acaba de inaugurar una nueva línea de alta velocidad Hefei–Fuzhou de 813 kilómetros que une las capitales de Anhui y de Fujian y que ha conseguido reducir a la mitad los tiempos de viaje. Las obras, que comenzaron en mayo de 2010, han costado 6.391 millones de euros. El 86% del trazado discurre en viaducto o túnel, debido al relieve montañoso de la región. Con la apertura de este nuevo tramo el pasado 28 de junio, la red de alta velocidad china es de 18.000 kilómetros.
Aunque los trenes circularán inicialmente a una velocidad máxima de 300 kilómetros por hora, la línea ha sido diseñada para circular a 350 kilómetros por hora. La apertura de este nuevo tramo ferroviario recorta el tiempo de viaje entre Hefei-Fuzhou de las más de ocho horas de antes a menos de cuatro. También se reduce la duración del viaje entre Pekín y Fuzhou a ocho horas, en lugar de las diez que se empleaban hasta ahora.
En los últimos diez años, China ha invertido grande sumas de capital para construir líneas de alta velocidad, en el marco del programa de estímulo económico. La red se expande rápidamente, y se prevé que alcance los 18.000 kilómetros a finales de 2015, incluyendo 6.700 kilómetros de vías aptas para trenes a 300 a 350 kilómetros y 11.300 kilómetros de vías para trenes con velocidad de 200 a 250 kilómetros por hora.
El ritmo de expansión de la alta velocidad se vio ralentizado durante un tiempo en 2011, tras la destitución del ministro de Ferrocarriles, Liu Zhijun, por corrupción y el accidente con víctimas mortales acaecido cerca de Wenzhou, pero se ha vuelto a retomar recientemente. Últimamente, aspectos como la seguridad, el alto precio de los billetes, la baja ocupación y la sostenibilidad financiera de la alta velocidad han sido tratados más profundamente por la prensa china.
La red de alta velocidad china está formada por líneas ferroviarias convencionales, líneas de nueva construcción exclusivas de alta velocidad, así como por la primera línea de levitación magnética de alta velocidad del mundo. Casi todas las líneas de alta velocidad y el material rodante son propiedad de la Corporación China de Ferrocarriles (anteriormente conocida como Ministerio de Ferrocarriles), de cuya gestión es también responsable este organismo.
Publicado el julio 5, 2015|
Más kilómetros para la alta velocidad. China acaba de inaugurar una nueva línea de alta velocidad Hefei–Fuzhou de 813 kilómetros que une las capitales de Anhui y de Fujian y que ha conseguido reducir a la mitad los tiempos de viaje. Las obras, que comenzaron en mayo de 2010, han costado 6.391 millones de euros. El 86% del trazado discurre en viaducto o túnel, debido al relieve montañoso de la región. Con la apertura de este nuevo tramo el pasado 28 de junio, la red de alta velocidad china es de 18.000 kilómetros.
Aunque los trenes circularán inicialmente a una velocidad máxima de 300 kilómetros por hora, la línea ha sido diseñada para circular a 350 kilómetros por hora. La apertura de este nuevo tramo ferroviario recorta el tiempo de viaje entre Hefei-Fuzhou de las más de ocho horas de antes a menos de cuatro. También se reduce la duración del viaje entre Pekín y Fuzhou a ocho horas, en lugar de las diez que se empleaban hasta ahora.
En los últimos diez años, China ha invertido grande sumas de capital para construir líneas de alta velocidad, en el marco del programa de estímulo económico. La red se expande rápidamente, y se prevé que alcance los 18.000 kilómetros a finales de 2015, incluyendo 6.700 kilómetros de vías aptas para trenes a 300 a 350 kilómetros y 11.300 kilómetros de vías para trenes con velocidad de 200 a 250 kilómetros por hora.
El ritmo de expansión de la alta velocidad se vio ralentizado durante un tiempo en 2011, tras la destitución del ministro de Ferrocarriles, Liu Zhijun, por corrupción y el accidente con víctimas mortales acaecido cerca de Wenzhou, pero se ha vuelto a retomar recientemente. Últimamente, aspectos como la seguridad, el alto precio de los billetes, la baja ocupación y la sostenibilidad financiera de la alta velocidad han sido tratados más profundamente por la prensa china.
La red de alta velocidad china está formada por líneas ferroviarias convencionales, líneas de nueva construcción exclusivas de alta velocidad, así como por la primera línea de levitación magnética de alta velocidad del mundo. Casi todas las líneas de alta velocidad y el material rodante son propiedad de la Corporación China de Ferrocarriles (anteriormente conocida como Ministerio de Ferrocarriles), de cuya gestión es también responsable este organismo.