10-06-2015, 15:41
El Gobierno argentino sospecha que el choque de trenes ocurrido el domingo es un sabotaje político
Publicado el junio 9, 2015|
“Hay una mafia en el gremio ferroviario”. El gobierno de Cristina Kirchner sospecha que detrás del choque ocurrido el domingo en la estación Temperley está el sabotaje político. El incidente, con un saldo de 40 heridos leves, se produjo sobre las 21.30 horas en la estación Temperley, cuando una formación de pasajeros embistió a una locomotora en la línea Roca, que une la capital federal con la poblada periferia sur de Buenos Aires. “No tenga ninguna duda”, respondió Florencio Randazzo al ser consultado sobre si pensaba que se trataba de un sabotaje. El ministro de Interior y Transporte es precandidato a la presidencia, de cara a las elecciones generales del 25 de octubre.
También fue contundente el jefe del gabinete, Aníbal Fernández, que atribuyó el accidente en su habitual rueda de prensa matutina a una “mafia” dentro del gremio ferroviario. “Acá hay situaciones que conspiran precisamente contra un gobierno que ha trabajado fuertemente en el cambio de los servicios ferroviarios y del material rodante para el beneficio de los ciudadanos”, dijo Fernández.
El choque se produce además en vísperas de un paro de transportes que comenzó esta medianoche pasadas, y que se prevé mantener durante 24 horas, convocado por sindicatos opositores que reclaman mejoras salariales. El paro es el quinto de su tipo durante el gobierno de Cristina Kirchner, que finaliza en diciembre su segundo mandato. El choque dejó 40 heridos leves. El de mayor consideración fue un policía que sufrió fractura de cadera. “Pudo haber sido un desastre, una tragedia“, advirtió el jefe de Gabinete, Aníbal Fernández.
Randazzo cree que su precandidatura a presidente del Frente para la Victoria (FPV, oficialismo) es el detonante de este sabotaje. “No creo en brujas, pero que las hay, las hay”, apuntó en una rueda de prensa en la que presentó pruebas fotográficas y de audio con advertencias al maquinista para detener la marcha cuando se aproximaba a la luz roja. Según el gobierno, el maquinista hizo caso omiso de las señales en rojo y de las indicaciones de la torre de control que le ordenaban detenerse. Randazzo afirmó que tanto el conductor como su ayudante habían pasado el examen psicofísico de rigor y el de alcolhemia que se les realiza antes de tomar el turno de trabajo.
Se da la casualidad de que el ministro de Interior y Transporte debía presentar este lunes la puesta en funcionamiento de nuevos vagones en el marco de un plan de renovación de 300 coches en la estación de Temperley. “No creo en las casualidades. Hagan lo que hagan, no van a poder parar este proceso de transformación”, advirtió Randazzo. El ministro compite con el gobernador de Buenos Aires, Daniel Scioli, como precandidato a presidente por el oficialismo, candidatura que se definirá el 9 de agosto en las primarias abiertas nacionales.
El jefe de ministros sostiene que hay “una mafia detrás de todo este tema, donde son más empresarios que sindicalistas en algunos casos, que trabajan específicamente para su propio beneficio”. Los servicios ferroviarios reestatizados por el gobierno de Cristina Kirchner en 2013, denominados Mitre, San Martín, Roca y Belgrano Sur transportan un promedio de 22 millones de personas al mes.
El peor accidente de la última década se produjo en febrero de 2012 cuando un tren colmado se estrelló contra las toperas de la estación terminal Once (oeste), con saldo de 52 muertos y unos 700 heridos. La llamada Tragedia de Once y otros accidentes menores con víctimas persuadieron al gobierno de renovar todo el parque ferroviario y reestatizarlo luego de las privatizaciones masivas de la década de los años 1990.
Publicado el junio 9, 2015|
“Hay una mafia en el gremio ferroviario”. El gobierno de Cristina Kirchner sospecha que detrás del choque ocurrido el domingo en la estación Temperley está el sabotaje político. El incidente, con un saldo de 40 heridos leves, se produjo sobre las 21.30 horas en la estación Temperley, cuando una formación de pasajeros embistió a una locomotora en la línea Roca, que une la capital federal con la poblada periferia sur de Buenos Aires. “No tenga ninguna duda”, respondió Florencio Randazzo al ser consultado sobre si pensaba que se trataba de un sabotaje. El ministro de Interior y Transporte es precandidato a la presidencia, de cara a las elecciones generales del 25 de octubre.
También fue contundente el jefe del gabinete, Aníbal Fernández, que atribuyó el accidente en su habitual rueda de prensa matutina a una “mafia” dentro del gremio ferroviario. “Acá hay situaciones que conspiran precisamente contra un gobierno que ha trabajado fuertemente en el cambio de los servicios ferroviarios y del material rodante para el beneficio de los ciudadanos”, dijo Fernández.
El choque se produce además en vísperas de un paro de transportes que comenzó esta medianoche pasadas, y que se prevé mantener durante 24 horas, convocado por sindicatos opositores que reclaman mejoras salariales. El paro es el quinto de su tipo durante el gobierno de Cristina Kirchner, que finaliza en diciembre su segundo mandato. El choque dejó 40 heridos leves. El de mayor consideración fue un policía que sufrió fractura de cadera. “Pudo haber sido un desastre, una tragedia“, advirtió el jefe de Gabinete, Aníbal Fernández.
Randazzo cree que su precandidatura a presidente del Frente para la Victoria (FPV, oficialismo) es el detonante de este sabotaje. “No creo en brujas, pero que las hay, las hay”, apuntó en una rueda de prensa en la que presentó pruebas fotográficas y de audio con advertencias al maquinista para detener la marcha cuando se aproximaba a la luz roja. Según el gobierno, el maquinista hizo caso omiso de las señales en rojo y de las indicaciones de la torre de control que le ordenaban detenerse. Randazzo afirmó que tanto el conductor como su ayudante habían pasado el examen psicofísico de rigor y el de alcolhemia que se les realiza antes de tomar el turno de trabajo.
Se da la casualidad de que el ministro de Interior y Transporte debía presentar este lunes la puesta en funcionamiento de nuevos vagones en el marco de un plan de renovación de 300 coches en la estación de Temperley. “No creo en las casualidades. Hagan lo que hagan, no van a poder parar este proceso de transformación”, advirtió Randazzo. El ministro compite con el gobernador de Buenos Aires, Daniel Scioli, como precandidato a presidente por el oficialismo, candidatura que se definirá el 9 de agosto en las primarias abiertas nacionales.
El jefe de ministros sostiene que hay “una mafia detrás de todo este tema, donde son más empresarios que sindicalistas en algunos casos, que trabajan específicamente para su propio beneficio”. Los servicios ferroviarios reestatizados por el gobierno de Cristina Kirchner en 2013, denominados Mitre, San Martín, Roca y Belgrano Sur transportan un promedio de 22 millones de personas al mes.
El peor accidente de la última década se produjo en febrero de 2012 cuando un tren colmado se estrelló contra las toperas de la estación terminal Once (oeste), con saldo de 52 muertos y unos 700 heridos. La llamada Tragedia de Once y otros accidentes menores con víctimas persuadieron al gobierno de renovar todo el parque ferroviario y reestatizarlo luego de las privatizaciones masivas de la década de los años 1990.