20-05-2015, 18:24
¿Qué pasó en el tren de Filadelfia antes de que descarrilara el pasado martes?
Publicado el mayo 17, 2015|
¿Hay algo misterioso en el accidente de Filadelfia? ¿Qué significado tiene la marca circular aparecida en la locomotora? ¿Pudo alguien provocar el descarrilamiento? ¿Por qué el maquinista circulaba al doble de la velocidad permitida? Demasiadas preguntas para las pocas respuestas que hay de momento. Incógnitas que intentará resolver el FBI, alque la Junta Nacional de Seguridad en el Transporte (NTSB) de Estados Unidos pide una investigación exhaustiva.
Las primeras investigaciones determinan que el tren que descarriló el martes en Filadelfia, con un saldo de ocho muertos y más de 200 heridos, sufrió antes el impacto de un objeto. El portavoz de la NTSB, Robert Sumwalt, explicó que se ha hallado la marca circular de un impacto en la parte izquierda del parabrisas de la cabina de la locomotora, por lo que se pidió al FBI que la analice.
Sumwalt indicó que una empleada de la empresa ferroviaria que viajaba en el tren oyó una comunicación por radio entre el conductor y otro operario en la que el primero le decía que el tren había recibido el impacto de un objeto. Los investigadores de la NTSB entrevistaron al conductor del tren, Brandon Bostian, quien fue “extremadamente cooperativo”, pero incapaz de dar ninguna respuesta sobre el accidente, ya que, según su abogado, sufrió una conmoción cerebral y no es capaz de recordar nada de lo ocurrido.
Un vídeo que han examinado los expertos de la NTSB muestra que, apenas un minuto antes del accidente, el tren iba a más de 112 kilómetros por hora y continuaba acelerando. El tren llegó a ir a más de 160 kilómetros por hora, en un tramo en el que la velocidad máxima permitida es de 80 kilómetros por hora y que no cuenta con sistemas de frenado automático. Lo que los investigadores tratan de averiguar ahora es si el maquinista aceleró el tren de forma intencionada.
Además de los ocho muertos, más de 200 personas resultaron heridas a causa del accidente del tren, en el que viajaban un total de 238 personas y cinco miembros de la tripulación desde Washington a Nueva York.
Este accidente ferroviario es el más grave sucedido en Estados Unidos en lo que va de año, seguido por el ocurrido en Valhalla, al norte de Nueva York, el pasado 3 de febrero en el que perdieron la vida siete personas y doce resultaron heridas.
En 1943, un tren de pasajeros en el que viajaban muchos militares que estaban de permiso descarriló en la misma zona en la que tuvo lugar este accidente, y murieron 79 personas y más de un centenar resultaron heridas.
Publicado el mayo 17, 2015|
¿Hay algo misterioso en el accidente de Filadelfia? ¿Qué significado tiene la marca circular aparecida en la locomotora? ¿Pudo alguien provocar el descarrilamiento? ¿Por qué el maquinista circulaba al doble de la velocidad permitida? Demasiadas preguntas para las pocas respuestas que hay de momento. Incógnitas que intentará resolver el FBI, alque la Junta Nacional de Seguridad en el Transporte (NTSB) de Estados Unidos pide una investigación exhaustiva.
Las primeras investigaciones determinan que el tren que descarriló el martes en Filadelfia, con un saldo de ocho muertos y más de 200 heridos, sufrió antes el impacto de un objeto. El portavoz de la NTSB, Robert Sumwalt, explicó que se ha hallado la marca circular de un impacto en la parte izquierda del parabrisas de la cabina de la locomotora, por lo que se pidió al FBI que la analice.
Sumwalt indicó que una empleada de la empresa ferroviaria que viajaba en el tren oyó una comunicación por radio entre el conductor y otro operario en la que el primero le decía que el tren había recibido el impacto de un objeto. Los investigadores de la NTSB entrevistaron al conductor del tren, Brandon Bostian, quien fue “extremadamente cooperativo”, pero incapaz de dar ninguna respuesta sobre el accidente, ya que, según su abogado, sufrió una conmoción cerebral y no es capaz de recordar nada de lo ocurrido.
Un vídeo que han examinado los expertos de la NTSB muestra que, apenas un minuto antes del accidente, el tren iba a más de 112 kilómetros por hora y continuaba acelerando. El tren llegó a ir a más de 160 kilómetros por hora, en un tramo en el que la velocidad máxima permitida es de 80 kilómetros por hora y que no cuenta con sistemas de frenado automático. Lo que los investigadores tratan de averiguar ahora es si el maquinista aceleró el tren de forma intencionada.
Además de los ocho muertos, más de 200 personas resultaron heridas a causa del accidente del tren, en el que viajaban un total de 238 personas y cinco miembros de la tripulación desde Washington a Nueva York.
Este accidente ferroviario es el más grave sucedido en Estados Unidos en lo que va de año, seguido por el ocurrido en Valhalla, al norte de Nueva York, el pasado 3 de febrero en el que perdieron la vida siete personas y doce resultaron heridas.
En 1943, un tren de pasajeros en el que viajaban muchos militares que estaban de permiso descarriló en la misma zona en la que tuvo lugar este accidente, y murieron 79 personas y más de un centenar resultaron heridas.