29-01-2015, 23:40
Gracias por los comentarios, me alegra que os guste.
Es por eso que nunca me ha importado compartir mis ideas, Jordi, porque por buenas u originales que parezcan, seguro que entre los millones de personas que somos en el planeta, más las que han pasado por él, a alguno se le ocurrirían antes . Pero me gusta escribir el blog porque me hace repensar sobre lo que hago, mejorarlo, buscar nueva información, explicaciones teóricas, etc. y así siempre aprendo algo. Además, está accesible a gente que no entra por el foro, que me lee por otras aficiones, familia, amigos, mascotas...
Si queréis, no tengo inconveniente en publicar el artículo entero en el foro, cuando tenga un rato este fin de semana, que ahora me da muuucha pereza, jejejeje...
Tardesillas, tocayo, estoy dispuesto a ahumar algún acetato, que me parece un elemento similar y más a mi alcance, para probar, pero lo de la lámina oscura... no lo veo. La explicación es la siguiente: la calidad de la luz, dura o suave, viene dada por el tamaño relativo de la fuente con respecto a los objetos que ilumina. Nuestro sol, por ejemplo, la fuente de luz más dura de la que disponemos, es enorme, de un tamaño muy superior al de La Tierra; pero al hallarse a una distancia tan descomunal parece pequeñísimo, por lo que la zona de media luz que se halla entre la zona iluminada y la sombra, la penumbra, apenas se hace notar. Ahora, en cambio, acerca una lámpara de escritorio sin pantalla a una manzana y verás como esa zona crece; ponle la pantalla y aún crece más, y si aún vas más allá y le pones delante un simple folio creas una luz de área, todavía más grande, que envuelve la fruta en luz difusa. Ese es el principio en el que me he basado al reformar los coches: crear luces de gran tamaño ¿Cómo logramos eso con una simple lámina oscura? ¡Ojo! Simplemente lo desconozco, no pongo pegas a nada, y además ahorrarse el aluminio me dejaría un espacio precioso (no llegará a 1mm, pero es que eso... ¡es mucho!) para el condensador, que apenas entra en su sitio y no me apetece limar un par de asientos. Si tu amigo tiene una explicación yo encantado de escucharla
¡Buenas noches!
Es por eso que nunca me ha importado compartir mis ideas, Jordi, porque por buenas u originales que parezcan, seguro que entre los millones de personas que somos en el planeta, más las que han pasado por él, a alguno se le ocurrirían antes . Pero me gusta escribir el blog porque me hace repensar sobre lo que hago, mejorarlo, buscar nueva información, explicaciones teóricas, etc. y así siempre aprendo algo. Además, está accesible a gente que no entra por el foro, que me lee por otras aficiones, familia, amigos, mascotas...
Si queréis, no tengo inconveniente en publicar el artículo entero en el foro, cuando tenga un rato este fin de semana, que ahora me da muuucha pereza, jejejeje...
Tardesillas, tocayo, estoy dispuesto a ahumar algún acetato, que me parece un elemento similar y más a mi alcance, para probar, pero lo de la lámina oscura... no lo veo. La explicación es la siguiente: la calidad de la luz, dura o suave, viene dada por el tamaño relativo de la fuente con respecto a los objetos que ilumina. Nuestro sol, por ejemplo, la fuente de luz más dura de la que disponemos, es enorme, de un tamaño muy superior al de La Tierra; pero al hallarse a una distancia tan descomunal parece pequeñísimo, por lo que la zona de media luz que se halla entre la zona iluminada y la sombra, la penumbra, apenas se hace notar. Ahora, en cambio, acerca una lámpara de escritorio sin pantalla a una manzana y verás como esa zona crece; ponle la pantalla y aún crece más, y si aún vas más allá y le pones delante un simple folio creas una luz de área, todavía más grande, que envuelve la fruta en luz difusa. Ese es el principio en el que me he basado al reformar los coches: crear luces de gran tamaño ¿Cómo logramos eso con una simple lámina oscura? ¡Ojo! Simplemente lo desconozco, no pongo pegas a nada, y además ahorrarse el aluminio me dejaría un espacio precioso (no llegará a 1mm, pero es que eso... ¡es mucho!) para el condensador, que apenas entra en su sitio y no me apetece limar un par de asientos. Si tu amigo tiene una explicación yo encantado de escucharla
¡Buenas noches!