Dios mio, impresionante.
¡Qué recuerdos y qué nostalgia!
Cuántas horas muertas, siendo yo preadolescente, esperando por si pasaba algún tren.
Olor a grasa, al tratamiento de la madera de postes y traviesas ... la imaginación desbordándose.
Esperando ver a alguna de las locomotoras del catalogo de Ibertren.
¡Sniff!, tiempos pasados.
Gracias.
¡Qué recuerdos y qué nostalgia!
Cuántas horas muertas, siendo yo preadolescente, esperando por si pasaba algún tren.
Olor a grasa, al tratamiento de la madera de postes y traviesas ... la imaginación desbordándose.
Esperando ver a alguna de las locomotoras del catalogo de Ibertren.
¡Sniff!, tiempos pasados.
Gracias.
Salu2.
Antonio.
Antonio.