Todo lo que empieza acaba. No sé cuando va acabar esta afición, pero no será eterna, como todo.
Al final es la técnica a que marca qué es "lo que se lleva" y qué no. Esta afición empezó y se expandió durante la primera mitad del siglo XX ¿Por qué no antes? Porque la técnica no permitía construir un tren en miniatura con un motor eléctrico y un transformador para controlarlo. Cuando eso fue posible, los niños abandonaron sus trenes de madera y sus padres se llevaron las manos a la cabeza porque en vez de estar corriendo en la calle o jugando con muñecos de madera estaban jugando con el tren eléctrico.
La fascinación por los trenes en miniatura perduró más o menos intacta hasta los 80, cuando una vez más, la técnica permitió otro tipo de juguetes más avanzados: los primeros ordenadores personales, las primeras videoconsolas... y empezó el declive. Este declive se aceleró a medida que iban apareciendo nuevos juguetes hasta llegar el punto que, durante esta primera mitad del S. XXI vemos que la entrada de nuevos aficionados es casi testimonial. Porque no nos engañemos, la mayoría de los que tendrán afición de mayores serán los que habrán jugado con trenes de niños.
Realmente si yo ahora fuese niño dudo que estuviera jugando con trenes, y seguramente estaría más interesado en el Fortnite, la caza de Pokemons y todas esas cosas que a los más mayores os sonarán a chino pero que los padres de hoy en día conocemos de cerca. Es difícil competir con eso.
A parte, también hay muchos otros temas que no ayudan a la afición: precios ilógicos y desorbitados, asociaciones donde los jóvenes molestan, poca abertura al resto de la sociedad, etc. Pero bueno, supongo que al final una cosa es consecuencia de la otra.
De todas maneras yo no me fiaría mucho de usar los mercadillos o ferias como manera de tomar el pulso a la afición.
Las ferias están tocadas de muerte por los foros como este y las redes sociales como Youtube, donde conocemos las novedades mucho antes.
En cuanto a los mercadillos yo hace tiempo que no compro nada porque los precios, en general, no son realistas. Y allí siguen, con el mismo material pudriéndose en las mesas, porque han comprado demasiado caro y ahora quieren recuperar lo invertido, mientras van llegando nuevas remesas de material seminuevo de gente que va dejando la afición, por voluntad o por fuerza mayor. Es una burbuja que tiene que explotar.
Un saludo.
Al final es la técnica a que marca qué es "lo que se lleva" y qué no. Esta afición empezó y se expandió durante la primera mitad del siglo XX ¿Por qué no antes? Porque la técnica no permitía construir un tren en miniatura con un motor eléctrico y un transformador para controlarlo. Cuando eso fue posible, los niños abandonaron sus trenes de madera y sus padres se llevaron las manos a la cabeza porque en vez de estar corriendo en la calle o jugando con muñecos de madera estaban jugando con el tren eléctrico.
La fascinación por los trenes en miniatura perduró más o menos intacta hasta los 80, cuando una vez más, la técnica permitió otro tipo de juguetes más avanzados: los primeros ordenadores personales, las primeras videoconsolas... y empezó el declive. Este declive se aceleró a medida que iban apareciendo nuevos juguetes hasta llegar el punto que, durante esta primera mitad del S. XXI vemos que la entrada de nuevos aficionados es casi testimonial. Porque no nos engañemos, la mayoría de los que tendrán afición de mayores serán los que habrán jugado con trenes de niños.
Realmente si yo ahora fuese niño dudo que estuviera jugando con trenes, y seguramente estaría más interesado en el Fortnite, la caza de Pokemons y todas esas cosas que a los más mayores os sonarán a chino pero que los padres de hoy en día conocemos de cerca. Es difícil competir con eso.
A parte, también hay muchos otros temas que no ayudan a la afición: precios ilógicos y desorbitados, asociaciones donde los jóvenes molestan, poca abertura al resto de la sociedad, etc. Pero bueno, supongo que al final una cosa es consecuencia de la otra.
De todas maneras yo no me fiaría mucho de usar los mercadillos o ferias como manera de tomar el pulso a la afición.
Las ferias están tocadas de muerte por los foros como este y las redes sociales como Youtube, donde conocemos las novedades mucho antes.
En cuanto a los mercadillos yo hace tiempo que no compro nada porque los precios, en general, no son realistas. Y allí siguen, con el mismo material pudriéndose en las mesas, porque han comprado demasiado caro y ahora quieren recuperar lo invertido, mientras van llegando nuevas remesas de material seminuevo de gente que va dejando la afición, por voluntad o por fuerza mayor. Es una burbuja que tiene que explotar.
Un saludo.