Lo que digo. En nuestro país ya no se puede ver nada comparable, en cuanto a concurrencia de trenes convencionales. ¡Qué bonito es el tren convencional!
La estación de Basilea Central, a la que también llegan trenes alemanes y franceses. Una gozada.
La estación de Basilea Central, a la que también llegan trenes alemanes y franceses. Una gozada.