06-04-2015, 16:32
Envejecimiento de modelos abandonados:
Como todos sabréis, cuando un objeto permanece durante mucho tiempo a la intemperie y expuesto a los agentes climatológicos, se degrada de forma alarmante; veamos como representarlo.
Lo primero a hacer es dejar la carcasa preparada para recibir el tratamiento, es decir, le quitamos cristales (principalmente),
y todas las piezas que se puedan estropear (si nos apetece le abrimos alguna puerta y tal). En el caso de las locos eléctricas, es bueno quitar un pantógrafo y dejar el otro.
1º paso: EL LAVADO
Supongo que todos alguna vez han oído hablar de él, es un efecto que imita la suciedad de los vehículos a los que la lluvia les ataca directamente. Esta lluvia al caer, lleva rastros de polvo que al mezclarse con grasas y aceites varios (sobre todo en las rejillas de las locos) hacen que se escurran hacia abajo (cosa de la gravedad) y que se queden pegados a las carrocerías.
Tenemos que conseguir un efecto de agua muy sucia, por cada parte de pintura usamos 10 de diluyente, y aplicamos en las rejillas varias, techos, marcos de las puertas, etc.... ella sola correrá a "esconderse" en los huecos donde nunca llegaríamos de otro modo, dejando un efecto muy real. Si queremos podemos pasar con un pincel redondo por lugares planos de la carrocería para simular el escurrido (que recomiendo que sea negro, debido al tono que cojen las grasas y aceites usados).
2º paso: LA VELADURA
Cuando el sol incide sobre un objeto (cualquiera que sea) de forma constante, los rayos UVA (que son los malos (los beneficiosos son los UVB) y por eso dan cáncer de piel a los que se pasan todo el día en las cabinas de bronceado), comienzan a ajar los colores, desgastándolos y volviéndolos claros.
¿Como lo hacemos? cogemos un tono de color amarillo caqui (o similar) y diluimos en proporción de 2 a 1, es decir por cada parte de pintura, echamos dos partes de diluyente. Colocamos el modelo tal cual lo dejamos antes (sin preparación previa) y con el obturador del aerógrafo al mínimo (o sea, dejando que la pintura parezca que no sale) rociamos la pieza. Siempre con pasadas en horizontal y de arriba hacia abajo (no hace falta llegar a los bajos); damos una primera capa que nos parecerá que no está ahí, pero nada más lejos de la realidad porque en cuanto apliquemos la siguiente empezaran a notarse los efectos.
Aquí es elegible por cada cual el grado de decoloración que queráis ponerle. Eso sí siempre será más claro por arriba y según bajamos se irá notando menos.
IMPORTANTE: es mejor ir poco a poco, porque en cuanto aparece, se acentúa rápidamente; y si nos pasa, no hay marcha atrás. Y sólo es aplicable con aerógrafo, nada de pincel.
3º paso: LA CORROSION
De todos es sabido que el agua oxida los metales (de echo, no existe mejor disolvente que ella, aunque sea de acción lenta, muy muy muy lenta) Y un metal en ese estado presenta una debilidad extrema.
Para dar un mayor realismo y sensación de abandono usamos pintura color marrón rojo, rojo ladrillo, oxido, etc..... y repetimos el proceso de lavado con el pero esta vez con la mitad de diluyente. La aplicamos en zonas concretas y puntuales (el oxido no es regular, aunque yo se lo puse en todas partes).
Como opción podemos mezclar con un poco de plata para que nos de un tono metalizado irregular.
4º paso: EL PINCEL SECO
Normalmente esta técnica se usa para remarcar las partes más salientes de un modelo (las que están más expuestas); usando un tono más claro que el color base, pero en esta ocasión le vamos a dar otro uso: el suavizado.
Con un pincel plano (da mejor resultado) y un tono amarronado (p.ej: sombra tostada, humo, etc...) procedemos a coger un poco de pintura con la punta de las cerdas, descargamos el sobrante en un papel absorbente (de cocina o del WC, da igual) con unas tres o cuatro pasadas por cada lado de las cerdas bastará, tiene que parecer que no hay pintura.
Nos preparamos y empezamos a frotar el pincel de forma muy suave y rápido de arriba hacia abajo, lo que hará que la pintura se quede en las zonas más salientes del modelo, si nos quedamos sin pintura, volvemos a repetir el cargado y descargado y vuelta a frotar; si nos queda muy poco efecto en las partes más planas, siempre podremos frotar incidiendo un poco más en la zona (a veces con una pasada no basta).
IMPORTANTE: acordaros que estamos suavizando el paso anterior, por lo que tiene que dejar ver el oxido debajo.
Pues ya casi está, le podemos colocar de nuevo los cristales, pero que sepáis que una tapa de caja de CD cortada a medida hace milagros y podremos dejar algunas lunas rotas y otras no (con lo cual los cristales originales, los aprovechamos para otra cosa). Barnizamos y ya está, además que el barniz deja una capa translucida y de color blancuzco en los plásticos transparentes (sobre todo si no está agitado).
Hace mucho tiempo que perdí este documento, pero lo volví a encontrar el otro día y creo que está mejor compartido que guardado.
Como todos sabréis, cuando un objeto permanece durante mucho tiempo a la intemperie y expuesto a los agentes climatológicos, se degrada de forma alarmante; veamos como representarlo.
Lo primero a hacer es dejar la carcasa preparada para recibir el tratamiento, es decir, le quitamos cristales (principalmente),
y todas las piezas que se puedan estropear (si nos apetece le abrimos alguna puerta y tal). En el caso de las locos eléctricas, es bueno quitar un pantógrafo y dejar el otro.
1º paso: EL LAVADO
Supongo que todos alguna vez han oído hablar de él, es un efecto que imita la suciedad de los vehículos a los que la lluvia les ataca directamente. Esta lluvia al caer, lleva rastros de polvo que al mezclarse con grasas y aceites varios (sobre todo en las rejillas de las locos) hacen que se escurran hacia abajo (cosa de la gravedad) y que se queden pegados a las carrocerías.
Tenemos que conseguir un efecto de agua muy sucia, por cada parte de pintura usamos 10 de diluyente, y aplicamos en las rejillas varias, techos, marcos de las puertas, etc.... ella sola correrá a "esconderse" en los huecos donde nunca llegaríamos de otro modo, dejando un efecto muy real. Si queremos podemos pasar con un pincel redondo por lugares planos de la carrocería para simular el escurrido (que recomiendo que sea negro, debido al tono que cojen las grasas y aceites usados).
2º paso: LA VELADURA
Cuando el sol incide sobre un objeto (cualquiera que sea) de forma constante, los rayos UVA (que son los malos (los beneficiosos son los UVB) y por eso dan cáncer de piel a los que se pasan todo el día en las cabinas de bronceado), comienzan a ajar los colores, desgastándolos y volviéndolos claros.
¿Como lo hacemos? cogemos un tono de color amarillo caqui (o similar) y diluimos en proporción de 2 a 1, es decir por cada parte de pintura, echamos dos partes de diluyente. Colocamos el modelo tal cual lo dejamos antes (sin preparación previa) y con el obturador del aerógrafo al mínimo (o sea, dejando que la pintura parezca que no sale) rociamos la pieza. Siempre con pasadas en horizontal y de arriba hacia abajo (no hace falta llegar a los bajos); damos una primera capa que nos parecerá que no está ahí, pero nada más lejos de la realidad porque en cuanto apliquemos la siguiente empezaran a notarse los efectos.
Aquí es elegible por cada cual el grado de decoloración que queráis ponerle. Eso sí siempre será más claro por arriba y según bajamos se irá notando menos.
IMPORTANTE: es mejor ir poco a poco, porque en cuanto aparece, se acentúa rápidamente; y si nos pasa, no hay marcha atrás. Y sólo es aplicable con aerógrafo, nada de pincel.
3º paso: LA CORROSION
De todos es sabido que el agua oxida los metales (de echo, no existe mejor disolvente que ella, aunque sea de acción lenta, muy muy muy lenta) Y un metal en ese estado presenta una debilidad extrema.
Para dar un mayor realismo y sensación de abandono usamos pintura color marrón rojo, rojo ladrillo, oxido, etc..... y repetimos el proceso de lavado con el pero esta vez con la mitad de diluyente. La aplicamos en zonas concretas y puntuales (el oxido no es regular, aunque yo se lo puse en todas partes).
Como opción podemos mezclar con un poco de plata para que nos de un tono metalizado irregular.
4º paso: EL PINCEL SECO
Normalmente esta técnica se usa para remarcar las partes más salientes de un modelo (las que están más expuestas); usando un tono más claro que el color base, pero en esta ocasión le vamos a dar otro uso: el suavizado.
Con un pincel plano (da mejor resultado) y un tono amarronado (p.ej: sombra tostada, humo, etc...) procedemos a coger un poco de pintura con la punta de las cerdas, descargamos el sobrante en un papel absorbente (de cocina o del WC, da igual) con unas tres o cuatro pasadas por cada lado de las cerdas bastará, tiene que parecer que no hay pintura.
Nos preparamos y empezamos a frotar el pincel de forma muy suave y rápido de arriba hacia abajo, lo que hará que la pintura se quede en las zonas más salientes del modelo, si nos quedamos sin pintura, volvemos a repetir el cargado y descargado y vuelta a frotar; si nos queda muy poco efecto en las partes más planas, siempre podremos frotar incidiendo un poco más en la zona (a veces con una pasada no basta).
IMPORTANTE: acordaros que estamos suavizando el paso anterior, por lo que tiene que dejar ver el oxido debajo.
Pues ya casi está, le podemos colocar de nuevo los cristales, pero que sepáis que una tapa de caja de CD cortada a medida hace milagros y podremos dejar algunas lunas rotas y otras no (con lo cual los cristales originales, los aprovechamos para otra cosa). Barnizamos y ya está, además que el barniz deja una capa translucida y de color blancuzco en los plásticos transparentes (sobre todo si no está agitado).
Hace mucho tiempo que perdí este documento, pero lo volví a encontrar el otro día y creo que está mejor compartido que guardado.