01-06-2016, 22:12
Mañana cumplo un año en la empresa que me ha dado la oportunidad de volver a trabajar otra vez y ayer, martes día 31 de mayo, me dieron a firmar el contrato indefenido.
Ya se que hoy no vale de nada un contrato indefinido, pero para mi significa mucho, y más después de encontrar trabajo a los 50 tacos (ahora ya tengo 51).
Toda una vida en la misma empresa, 33 años, desde los 16 hasta los 49, sin saber lo que era un contrato temporal, oficial de 1ª con años de experiencia, y de repente (gracias al señor Rajoy y demás hijos de su madre) yo y más compañeros nos vimos en la calle con un despido de 20 días por año. Gracias a dios (insisto en que no soy creyente, pero aprovecho esta frase hecha) y después de haber denunciado por despido improcedente, no salí tan mal parado, pero eso es otra historia.
Tengo que decir que aparte de haber ganado el pulso a la empresa aquella tan sólo estuve 11 meses en el paro hasta que encontré (me dieron) esta oportunidad. Esto es un trabajo totalmente nuevo para mi y a día de hoy después de un año creo que estoy al 5% de lo que debería saber del oficio.
El hombre que se jubiló la pasada semana y que yo ahora ocupo su puesto, llevaba 43 años (desde 1973) en la empresa desempeñando ese trabajo todos los días. Ni que decir tiene que el hombre sabía de esto lo que le daba la gana. Lástima que no pudiésemos estar más tiempo juntos y poder aprender yo muchas más cosas.
Él cuando se marchó me dijo que ahora yo ya sabía lo esencial, el resto me lo tenía que "currar" yo con el paso del tiempo.
Pues nada señores, quería compartir mi alegría con vosotros y que los de mi edad que están sin trabajo no pierdan la esperanza, si se tienen ganas y un poco de suerte, que hace falta, al final algo se puede encontrar.
Yo lo que sí tengo que confesar es que estoy estresadísimo, al quedarme solo se me acumula el trabajo (lógico, entre dos como estábamos se hacía mejor) entre que quiero hacerlo bien, que suena el teléfono preguntando algo, que si no puedo quedar sin material, que lo pido, pido ofertas a proveedores (ofertas que me han pedido clientes), atiendo clientes, doy entrada a material, consulto catálogos... en fin, yo que ya soy estresado de nacimiento... pues estoy como estoy. Pero bueno, peor estarán otros que no tienen con qué romperse la cabeza. Ánimo para ellos.
Pues nada más señores.
Un saludo.
Manu
Ya se que hoy no vale de nada un contrato indefinido, pero para mi significa mucho, y más después de encontrar trabajo a los 50 tacos (ahora ya tengo 51).
Toda una vida en la misma empresa, 33 años, desde los 16 hasta los 49, sin saber lo que era un contrato temporal, oficial de 1ª con años de experiencia, y de repente (gracias al señor Rajoy y demás hijos de su madre) yo y más compañeros nos vimos en la calle con un despido de 20 días por año. Gracias a dios (insisto en que no soy creyente, pero aprovecho esta frase hecha) y después de haber denunciado por despido improcedente, no salí tan mal parado, pero eso es otra historia.
Tengo que decir que aparte de haber ganado el pulso a la empresa aquella tan sólo estuve 11 meses en el paro hasta que encontré (me dieron) esta oportunidad. Esto es un trabajo totalmente nuevo para mi y a día de hoy después de un año creo que estoy al 5% de lo que debería saber del oficio.
El hombre que se jubiló la pasada semana y que yo ahora ocupo su puesto, llevaba 43 años (desde 1973) en la empresa desempeñando ese trabajo todos los días. Ni que decir tiene que el hombre sabía de esto lo que le daba la gana. Lástima que no pudiésemos estar más tiempo juntos y poder aprender yo muchas más cosas.
Él cuando se marchó me dijo que ahora yo ya sabía lo esencial, el resto me lo tenía que "currar" yo con el paso del tiempo.
Pues nada señores, quería compartir mi alegría con vosotros y que los de mi edad que están sin trabajo no pierdan la esperanza, si se tienen ganas y un poco de suerte, que hace falta, al final algo se puede encontrar.
Yo lo que sí tengo que confesar es que estoy estresadísimo, al quedarme solo se me acumula el trabajo (lógico, entre dos como estábamos se hacía mejor) entre que quiero hacerlo bien, que suena el teléfono preguntando algo, que si no puedo quedar sin material, que lo pido, pido ofertas a proveedores (ofertas que me han pedido clientes), atiendo clientes, doy entrada a material, consulto catálogos... en fin, yo que ya soy estresado de nacimiento... pues estoy como estoy. Pero bueno, peor estarán otros que no tienen con qué romperse la cabeza. Ánimo para ellos.
Pues nada más señores.
Un saludo.
Manu