Cuando una afición cala hondo (y es mi caso con los trenes), resulta normal sorprenderse pensando en ella. Eso me pasa a mi a menudo, y una vertiente curiosa es que a veces veo un objeto normal y corriente y me lleva a pensar en un tren en concreto.
Seguro que a más de uno le ha pasado también.
Os iré poniendo algunos ejemplos.
Un saludo.
*Conste en acta que no pretendo hacer publicidad de ningún tipo, ni para los objetos ni para las reproducciones del material ferroviario.
El clásico rotulador con el que estudio cada día horas y horas, y su terrible parecido con la decoración "taxi". Aquí con dos "cabinas" para que nadie diga que le falta la segunda.
Lo de la decoración "grandes líneas" es algo que prácticamente inunda nuestras vidas. Y más en mi tierra (Lorca) donde blanco y azul son los colores populares por excelencia.
Que bueno, pero tienes toda la razón del mundo, relacionamos cosas cotidianas, con lo que mas no gusta.
Pues si, el subconsciente nos controla el consciente.
Pues la verdad es que tienes mucha razón el parecido es curioso
Si señor nuestra mente a veces nos juega y nos sorprende con cosas como esas no obstante el parecido es mucho mas que razonable por la policromia de colores.
Yo veo maquinas en el cuentakilometros de gasolina que queda del coche... 321km ... 318 ... 316 ...
Joaquin no corras tanto que la emereterica te va a quitar todos los puntos del carnet de un plumazo
Es el kilometraje que falta para repostar otra vez
Bueno eso ya es otra cosa por que si fuera la primera te ficho como piloto de F 1
Yo, aunque el coche lo uso poco, me ocurre lo mismo que a Jade pero con el reloj digital. El jueves iba por Murcia y vi uno de esos relojes públicos marcando las 3:19... y tuve trenes en la cabeza para toda la tarde.
Este sobre lleva como dos meses dando vueltas por la cocina de mi casa. Y entre la marca y el color negro cada mañana al desayunar me acuerdo de la tolva dichosa.