14-01-2015, 21:26
Silla plegable para retroceso de trenes
Artículo de Vía Libre Técnica en la sección Material rodante
“Silla plegable para retroceso de trenes” es el título del trabajo publicado por Víctor Sánchez Jaén, jefe de Circulación de Adif. Consiste en un dispositivo en forma de silla plegable para colocar en el gancho de tracción de cualquier vagón.
(14/01/2015) De reducidas dimensiones, poco peso y de fácil y rápida instalación. Dotada de cinturón de seguridad, foco y silbato (alimentado por el propio aire comprimido del tren), desde la misma, un operario controla el freno automático del tren en los movimientos de retroceso. En caso de desvanecimiento o accidente del operario, se produce el frenado automático e inmediato del mismo. (Ver art.)
Según la normativa ferroviaria en vigor, los trenes no pueden retroceder (o las maniobras empujar) sin antes adoptar una serie de medidas de seguridad, tendentes a suplir la falta de visibilidad del maquinista, el cual se ubicará en cola respecto del sentido del movimiento. Hay que tener en cuenta que algunos trenes pueden alcanzar los setecientos metros de longitud.
Para ello, un agente debe situarse en el primer vagón en sentido del movimiento de retroceso (vagón de cola del tren), en el caso poco probable de que dicho vagón disponga de un lugar apropiado y con las garantías de seguridad personal suficientes. La otra opción es que el operario lo acompañe a pie, examinando la parte de vía que precede al movimiento. En ambos casos, deberá transmitir al maquinista, mediante señales a mano o emisora, las órdenes de avance y parada que fueren necesarias.
Para casos de retroceso de trenes a una estación anterior por no poder continuar la marcha (impotencia de la locomotora ante alguna rampa, avería de un tren precedente, interceptación de la vía, rotura de carril, etcétera), este procedimiento se hace prácticamente inviable, por la gran cantidad de tiempo que se necesita para recorrer esas distancias y por la falta de seguridad a la hora de detener el convoy en caso de emergencia.
Conexión con el gancho de tracción
El dispositivo consiste en una silla plegable (se reduce al tamaño de un pequeño maletín, de fácil transporte manual). Va provista de una conexión para tubería de aire comprimido de 5 kg/cm[sup]2[/sup], una bocina, foco y cinturón de seguridad para el operario.
Una vez instalada la silla en el gancho de tracción, conectada su manga a la tubería general de freno del tren y el operario sentado en la misma con el cinturón de seguridad abrochado, éste debe cerrar con el pie la válvula de frenado, venciendo la resistencia del muelle recuperador que la mantiene abierta. De esta forma, dicha tubería recupera la presión necesaria para producir el afloje del tren y poder iniciar la marcha.
Artículo de Vía Libre Técnica en la sección Material rodante
“Silla plegable para retroceso de trenes” es el título del trabajo publicado por Víctor Sánchez Jaén, jefe de Circulación de Adif. Consiste en un dispositivo en forma de silla plegable para colocar en el gancho de tracción de cualquier vagón.
(14/01/2015) De reducidas dimensiones, poco peso y de fácil y rápida instalación. Dotada de cinturón de seguridad, foco y silbato (alimentado por el propio aire comprimido del tren), desde la misma, un operario controla el freno automático del tren en los movimientos de retroceso. En caso de desvanecimiento o accidente del operario, se produce el frenado automático e inmediato del mismo. (Ver art.)
Según la normativa ferroviaria en vigor, los trenes no pueden retroceder (o las maniobras empujar) sin antes adoptar una serie de medidas de seguridad, tendentes a suplir la falta de visibilidad del maquinista, el cual se ubicará en cola respecto del sentido del movimiento. Hay que tener en cuenta que algunos trenes pueden alcanzar los setecientos metros de longitud.
Para ello, un agente debe situarse en el primer vagón en sentido del movimiento de retroceso (vagón de cola del tren), en el caso poco probable de que dicho vagón disponga de un lugar apropiado y con las garantías de seguridad personal suficientes. La otra opción es que el operario lo acompañe a pie, examinando la parte de vía que precede al movimiento. En ambos casos, deberá transmitir al maquinista, mediante señales a mano o emisora, las órdenes de avance y parada que fueren necesarias.
Para casos de retroceso de trenes a una estación anterior por no poder continuar la marcha (impotencia de la locomotora ante alguna rampa, avería de un tren precedente, interceptación de la vía, rotura de carril, etcétera), este procedimiento se hace prácticamente inviable, por la gran cantidad de tiempo que se necesita para recorrer esas distancias y por la falta de seguridad a la hora de detener el convoy en caso de emergencia.
Conexión con el gancho de tracción
El dispositivo consiste en una silla plegable (se reduce al tamaño de un pequeño maletín, de fácil transporte manual). Va provista de una conexión para tubería de aire comprimido de 5 kg/cm[sup]2[/sup], una bocina, foco y cinturón de seguridad para el operario.
Una vez instalada la silla en el gancho de tracción, conectada su manga a la tubería general de freno del tren y el operario sentado en la misma con el cinturón de seguridad abrochado, éste debe cerrar con el pie la válvula de frenado, venciendo la resistencia del muelle recuperador que la mantiene abierta. De esta forma, dicha tubería recupera la presión necesaria para producir el afloje del tren y poder iniciar la marcha.