22-08-2016, 22:49
Los hoteleros de Levante defienden el desarrollo del Tren de la Costa que rechaza Fomento
agosto 15, 2016
Los hoteleros de la Costa Blanca han dado un paso al frente para reivindicar ante el Ministerio de Fomento la importancia del Tren de la Costa como una infraestructura clave para el futuro del turismo en la provincia. La patronal Hosbec, que representa a un total de 74.000 plazas en la comunidad, es la primera asociación empresarial en presentar alegaciones contra el estudio, encargado por Fomento, que rechaza la ejecución del proyecto destinado a conectar Valencia y Alicante por el litoral al considerar que carece de rentabilidad. Pero hay más voces que reclaman el tren y defienden la validez del proyecto. El desarrollo del Tren de la Costa supone una cuantiosa inversión; ronda los 995 millones de euros.
El presidente de la patronal hotelera Hosbec, Toni Mayor, recuerda que «sin transporte, no hay turismo» y califica de «barbaridad» las conclusiones del informe encargado por Fomento para rechazar el Tren de la Costa. «Es evidente que desconocen el potencial turístico de la provincia si la dejan fuera de una infraestructura necesaria de cara al futuro», consideró. También han levantado su voz contra el estudio oficial decenas de ayuntamientos, así como la Administración autonómica.
«La inversión del Estado en la zona delimitada por las comarcas de La Marina Alta, La Marina Baixa y La Safor (Valencia) ha sido muy escasa en comparación con las inversiones que se han realizado en otras zonas de la comunidad valenciana o en otras provincias de España con mucha menos actividad económica y riqueza paisajística», explican desde el sector hotelero. También recalcan la necesidad para el sector de «disponer de unas vías de comunicación modernas, rápidas, eficaces y sostenibles». Un objetivo que, según Hosbec, es clave para la «competitividad futura» de un destino que está «llamado a ser el más importante de toda la Unión Europea».
En la actualidad, la principal vía de comunicación y acceso a la capital turística de la Costa Blanca se realiza por carretera; y con un carril por sentido. Para recorrer este trazado de 90 kilómetros que separan Benidorm de Denia son necesarias dos horas. También hay que recurrir a la N-332 para llegar hasta Alicante. La otra opción es pagar un elevado peaje para disfrutar de la autopista que reduce los tiempos pero aumenta los costes del viaje. La patronal hotelera cree que, en caso de una liberalización de la misma, ésta acumularía problemas por la saturación de tráfico que deberá soportar. El resto de alternativas pasan por un transporte público que no cubre las necesidades reales de la zona. Los viajeros del Tram que une Benidorm con la capital de la provincia tardan sesenta minutos; los del AVE llegan en algo más de dos horas.
La patronal reclama una inversión que acabaría con un problema histórico para el sector, que reprenta el principal motor económico de la provincia.« El transporte ferroviario en la zona es francamente deficitario y está planteado como un transporte metropolitano y no como una vía de comunicación rápida entre los diferentes centros clave de turismo», recuerdan los hoteleros. El sector asegura que todas las ciudades peninsulares que forman parte del Top20 del turismo nacional tienen una conexión de AVE próxima, salvo Benidorm, cuyo nudo ferroviario está a más de 50 kilómetros de distancia, en el centro de la ciudad de Alicante. Además carece de una estación intermodal para posibilitar una salida rápida y planificada a los principales núcleos turísticos de la provincia. Por todo ello,
También ven la necesidad de conectar los aeropuertos de Valencia y Alicante ya que son zonas preferidas por miles de ciudadanos de la Unión Europea. «Un elemento básico que no se ha tenido en cuenta en el estudio realizado por el Ministerio de Fomento y donde radica el error de apreciación de su “inviabilidad económica”». «Si no es viable económicamente disponer de un tren moderno y rápido en esta zona, no es viable en ningún otro lugar de España», concluyen los hoteleros, a la vez que recalcan que debe tenerse en cuenta las «potenciales poblaciones de futuro por su gran capacidad residencial para muchos ciudadanos de la Unión Europea».
agosto 15, 2016
Los hoteleros de la Costa Blanca han dado un paso al frente para reivindicar ante el Ministerio de Fomento la importancia del Tren de la Costa como una infraestructura clave para el futuro del turismo en la provincia. La patronal Hosbec, que representa a un total de 74.000 plazas en la comunidad, es la primera asociación empresarial en presentar alegaciones contra el estudio, encargado por Fomento, que rechaza la ejecución del proyecto destinado a conectar Valencia y Alicante por el litoral al considerar que carece de rentabilidad. Pero hay más voces que reclaman el tren y defienden la validez del proyecto. El desarrollo del Tren de la Costa supone una cuantiosa inversión; ronda los 995 millones de euros.
El presidente de la patronal hotelera Hosbec, Toni Mayor, recuerda que «sin transporte, no hay turismo» y califica de «barbaridad» las conclusiones del informe encargado por Fomento para rechazar el Tren de la Costa. «Es evidente que desconocen el potencial turístico de la provincia si la dejan fuera de una infraestructura necesaria de cara al futuro», consideró. También han levantado su voz contra el estudio oficial decenas de ayuntamientos, así como la Administración autonómica.
«La inversión del Estado en la zona delimitada por las comarcas de La Marina Alta, La Marina Baixa y La Safor (Valencia) ha sido muy escasa en comparación con las inversiones que se han realizado en otras zonas de la comunidad valenciana o en otras provincias de España con mucha menos actividad económica y riqueza paisajística», explican desde el sector hotelero. También recalcan la necesidad para el sector de «disponer de unas vías de comunicación modernas, rápidas, eficaces y sostenibles». Un objetivo que, según Hosbec, es clave para la «competitividad futura» de un destino que está «llamado a ser el más importante de toda la Unión Europea».
En la actualidad, la principal vía de comunicación y acceso a la capital turística de la Costa Blanca se realiza por carretera; y con un carril por sentido. Para recorrer este trazado de 90 kilómetros que separan Benidorm de Denia son necesarias dos horas. También hay que recurrir a la N-332 para llegar hasta Alicante. La otra opción es pagar un elevado peaje para disfrutar de la autopista que reduce los tiempos pero aumenta los costes del viaje. La patronal hotelera cree que, en caso de una liberalización de la misma, ésta acumularía problemas por la saturación de tráfico que deberá soportar. El resto de alternativas pasan por un transporte público que no cubre las necesidades reales de la zona. Los viajeros del Tram que une Benidorm con la capital de la provincia tardan sesenta minutos; los del AVE llegan en algo más de dos horas.
La patronal reclama una inversión que acabaría con un problema histórico para el sector, que reprenta el principal motor económico de la provincia.« El transporte ferroviario en la zona es francamente deficitario y está planteado como un transporte metropolitano y no como una vía de comunicación rápida entre los diferentes centros clave de turismo», recuerdan los hoteleros. El sector asegura que todas las ciudades peninsulares que forman parte del Top20 del turismo nacional tienen una conexión de AVE próxima, salvo Benidorm, cuyo nudo ferroviario está a más de 50 kilómetros de distancia, en el centro de la ciudad de Alicante. Además carece de una estación intermodal para posibilitar una salida rápida y planificada a los principales núcleos turísticos de la provincia. Por todo ello,
También ven la necesidad de conectar los aeropuertos de Valencia y Alicante ya que son zonas preferidas por miles de ciudadanos de la Unión Europea. «Un elemento básico que no se ha tenido en cuenta en el estudio realizado por el Ministerio de Fomento y donde radica el error de apreciación de su “inviabilidad económica”». «Si no es viable económicamente disponer de un tren moderno y rápido en esta zona, no es viable en ningún otro lugar de España», concluyen los hoteleros, a la vez que recalcan que debe tenerse en cuenta las «potenciales poblaciones de futuro por su gran capacidad residencial para muchos ciudadanos de la Unión Europea».