23-05-2016, 16:42
La justicia fuerza a Renfe a volver a abrir la puja por el megacontrato de 30 trenes de Alta Velocidad
Publicado el mayo 22, 2016|
Renfe tendrá que abrir de nuevo la puja por el contrato de compra de treinta nuevos trenes de Alta Velocidad, un pedido valorado en 2.600 millones de euros, dado que deberá “subsanar” los pliegos del concurso para eliminar la cláusula sobre la fabricación del pedido en España. Así lo ha determinado el Tribunal Administrativo de Recursos Contractuales (TARC) en su pronunciamiento sobre la impugnación al concurso que presentó Bombardier.
En su resolución, este organismo dependiente del Ministerio de Hacienda desestima todos los puntos que denunciaba la multinacional canadiense, salvo aquel respecto al hecho de que el concurso primara la fabricación de los nuevos trenes AVE en España. El tribunal insta a Renfe a “subsanar” los pliegos para eliminar esa condición que, según la empresa, aportaba un punto del máximo de cien que pueden lograr las ofertas que pujen por el contrato. De ellos, el 35% se otorgan a la propuesta técnica y el 65% restante, a la económica.
La operadora deberá volver a abrir la puja por el contrato, mediante la apertura de un nuevo plazo para que los fabricantes de trenes interesados presenten sus propuestas. La resolución del TARC llega apenas unos días después de que el pasado 17 de mayo concluyera el plazo de presentación de ofertas inicialmente establecido en el proceso del concurso. Renfe recibió ese día cuatro propuestas, las de las españolas CAF y Talgo, la francesa Alstom y la alemana Siemens.
Bombardier, pese a estar precalificada en el concurso, finalmente no remitió a Renfe oferta, en coherencia con la impugnación que había presentado al contrato el 29 de abril por considerar que “no cumple los principios de no discriminación, proporcionalidad y libre competencia”. Tampoco lo hizo la japonesa Hitachi, que comparte tecnología con la firma canadiense.
La apertura de este nuevo plazo llevará “unas semanas”. Por el momento, la compañía va a proceder a devolver las cuatro ofertas recibidas el martes, que “aún no se habían abierto”. A pesar de ello, para la operadora ferroviaria, la resolución del TRAC “refuerza las condiciones” del pliego por las que dirimirá el pedido de su nuevo parque de trenes AVE, uno de los mayores de la historia de la compañía y el primera en la última década.
La reapertura de la puja por el contrato se suma no obstante a las dudas que el actual contexto de interinidad del Gobierno y repetición de elecciones generan, según fuentes del sector, respecto a los plazos y la resolución del pedido.
El contrato, que Renfe licitó en diciembre de 2015, supone el suministro de treinta nuevos trenes de Alta Velocidad, además de su posterior mantenimiento durante cuarenta años. La operadora pública busca un tren que circule a una velocidad de hasta 320 kilómetros por hora y de gran capacidad, esto es, que pueda transportar a un mínimo de 400 viajeros.
Renfe descarta repartir el pedido entre varias empresas, dado que prevé adjudicar este contrato a un solo fabricante y, según los pliegos actuales, esperaba empezar a recibir los nuevos trenes a partir de 2018. Con este ‘macropedido’, la compañía ferroviaria pretende garantizarse un calendario de incorporación de nuevos trenes para modernizar su parque de vehículos y prepararlo al paulatino aumento de la red ferroviaria y de la demanda de viajeros.
Publicado el mayo 22, 2016|
Renfe tendrá que abrir de nuevo la puja por el contrato de compra de treinta nuevos trenes de Alta Velocidad, un pedido valorado en 2.600 millones de euros, dado que deberá “subsanar” los pliegos del concurso para eliminar la cláusula sobre la fabricación del pedido en España. Así lo ha determinado el Tribunal Administrativo de Recursos Contractuales (TARC) en su pronunciamiento sobre la impugnación al concurso que presentó Bombardier.
En su resolución, este organismo dependiente del Ministerio de Hacienda desestima todos los puntos que denunciaba la multinacional canadiense, salvo aquel respecto al hecho de que el concurso primara la fabricación de los nuevos trenes AVE en España. El tribunal insta a Renfe a “subsanar” los pliegos para eliminar esa condición que, según la empresa, aportaba un punto del máximo de cien que pueden lograr las ofertas que pujen por el contrato. De ellos, el 35% se otorgan a la propuesta técnica y el 65% restante, a la económica.
La operadora deberá volver a abrir la puja por el contrato, mediante la apertura de un nuevo plazo para que los fabricantes de trenes interesados presenten sus propuestas. La resolución del TARC llega apenas unos días después de que el pasado 17 de mayo concluyera el plazo de presentación de ofertas inicialmente establecido en el proceso del concurso. Renfe recibió ese día cuatro propuestas, las de las españolas CAF y Talgo, la francesa Alstom y la alemana Siemens.
Bombardier, pese a estar precalificada en el concurso, finalmente no remitió a Renfe oferta, en coherencia con la impugnación que había presentado al contrato el 29 de abril por considerar que “no cumple los principios de no discriminación, proporcionalidad y libre competencia”. Tampoco lo hizo la japonesa Hitachi, que comparte tecnología con la firma canadiense.
La apertura de este nuevo plazo llevará “unas semanas”. Por el momento, la compañía va a proceder a devolver las cuatro ofertas recibidas el martes, que “aún no se habían abierto”. A pesar de ello, para la operadora ferroviaria, la resolución del TRAC “refuerza las condiciones” del pliego por las que dirimirá el pedido de su nuevo parque de trenes AVE, uno de los mayores de la historia de la compañía y el primera en la última década.
La reapertura de la puja por el contrato se suma no obstante a las dudas que el actual contexto de interinidad del Gobierno y repetición de elecciones generan, según fuentes del sector, respecto a los plazos y la resolución del pedido.
El contrato, que Renfe licitó en diciembre de 2015, supone el suministro de treinta nuevos trenes de Alta Velocidad, además de su posterior mantenimiento durante cuarenta años. La operadora pública busca un tren que circule a una velocidad de hasta 320 kilómetros por hora y de gran capacidad, esto es, que pueda transportar a un mínimo de 400 viajeros.
Renfe descarta repartir el pedido entre varias empresas, dado que prevé adjudicar este contrato a un solo fabricante y, según los pliegos actuales, esperaba empezar a recibir los nuevos trenes a partir de 2018. Con este ‘macropedido’, la compañía ferroviaria pretende garantizarse un calendario de incorporación de nuevos trenes para modernizar su parque de vehículos y prepararlo al paulatino aumento de la red ferroviaria y de la demanda de viajeros.